Internacional

El BCE, impasible ante la revalorización del euro

El presidente del BCE mantiene su discurso conservador. Jean Claude Trichet ha anunciado hoy, tras la reunión del del consejo de la máxima autoridad monetaria en Europa, que los tipos de interés seguirán en el 1% a pesar de que el euro ha alcanzado máximos de nueve meses frente al dólar, después de las medidas de estímulo anunciadas por la Fed para reactivar la economía estadounidense.

El euro ha encontrado en el plan de estímulo de la Fed uno de los mejores aliados, ya que le ha ayudado a apreciarse frente al dólar y le ha llevado en esta jornada a máximos de nueve meses. La moneda estadounidense se cambiaba a 1,4258 por euro, lo que supone una mejora del 0,8% frente al cierre registrado ayer en Nueva York, donde el dólar se cambiaba a 1,4139 por euro.

De esta forma, y aunque la economía de la zona euro creció un 1% en el segundo trimestre del año respecto a los tres meses anteriores y la expansión interanual del PIB se situó en el 1,9%, el Consejo de Gobierno del BCE ha decidido mantener, por octavo mes consecutivo, el tipo de interés en el mínimo histórico del 1%.

La decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de comprar 600.000 millones de dólares en bonos soberanos del país para inyectar liquidez a la economía del país ha logrado debilitar aún más al dólar y fortalecer, en contrapartida, a la moneda comunitaria, que esta mañana amanecía a 1,4238 dólares. Se esperaba que la compra de la Fed rondase los 500.000 millones de dólares. La Fed decidió también mantener el tipo de interés en el 0%.

Aunque el programa de inyección a través de la compra de bonos anunciado por el equipo de Ben Bernanke ha tenido un efecto bajista en el dólar, Trichet ha señalado hoy en rueda de prensa, después de confirmar la estrategia del BCE, que confía en el organismo estadounidense, en su presidente y en su apuesta por un plan que busque la fortaleza del dólar.

El dólar se ha venido debilitando frente al euro a medida que se ha hecho evidente que la economía de EEUU recaía y que las posibilidades de que la Fed tuviera que tomar más medidas de expansión monetaria aumentaban.

A partir de la segunda mitad del año, las presiones para el dólar aumentaron y desde entonces, y hasta el cierre de ayer, el billete verde se ha depreciado más de un 14% frente al euro, y desde su cifra más baja, alcanzada el pasado 7 de julio, de 1,1916, la caída del dólar es superior al 18%. La situación de la moneda comunitaria es bastante preocupante para potencias como Alemania, cuya base económica reside, principalmente, en un gran sector exportador que, con un euro más alto, pierde competitividad frente a otras divisas.

Por su parte, el Banco de Inglaterra mantiene una estrategia similar a la del BCE frente a la peor crisis financiera desde 1930. Así, y aunque la libra esterlina también ha mejorado hoy frente a la moneda estadounidense y se cambiaba a 1,6285 por dólar, lo que supone una mejora del 1,2%, el organismo sigue sin mejorar el plan de estímulo económico del que dispone.

La deuda soberana de los principales países de la eurozona también se ha visto alterada por este movimiento. La rentabilidad del bono español a diez años en los mercados secundarios superaba ya el 4,3%, mientras que la de Italia lo hacía al 3,9%. Portugal, con un 6,65% de rendimiento; Irlanda, con un 7,8% y Grecia, con más de un 11% son las potencias más perjudicadas.

Alemania, por su parte, mantiene el ‘bund’ luchando por no superar el 2,5%, y aunque esta mañana esa cifra era una realidad, a media sesión había conseguido reducirla hasta el 2,48%.

En este escenario el Tesoro español decidió emitir bonos a cinco años, recaudando 3.386 millones de euros, pero a cambio los ha colocado con un interés más alto que el de la última emisión.

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