El secretario general de Comisiones Obreras de Madrid, Javier López, en declaraciones a EL BOLETIN, ha acusado a la presidenta de la región, Esperanza Aguirre, de ‘regalar’ horas sindicales a Manos Limpias. López ha asegurado que el Gobierno autonómico ha dado “bajo cuerda” horas a un organismo que no se las merece al “carecer de la necesaria representatividad”.
Los representantes de los dos sindicatos mayoritarios han cambiado de estrategia en la polémica por los ‘liberados’ sindicales. Si hasta ahora CCOO y UGT se defendían descalificando el carácter “dictatorial” del ajuste de la Comunidad, ahora han pasado al ataque y han puesto el acento en la representación que tienen algunos sindicatos cercanos al PP. Así, el máximo responsable de CCOO, Javier López, ha asegurado que Manos Limpias “tiene delegados bajo cuerda” gracias a acuerdos con Esperanza Aguirre.
Una afirmación que ha sido contestado desde esta organización asegurando que “no tenemos liberados, sólo seis representantes sindicales en el Ayuntamiento de Madrid gracias a la unión que hicimos con CSIF en las pasadas elecciones sindicales”. Fuentes de Manos Limpias han destacado a este diario la “legalidad” de sus representantes y han señalado que las palabras de Javier López se producen por “las ganas que nos tienen por ser afines a Aguirre”. Frente a estas explicaciones, el Gobierno regional, al cierre de esta edición, no había trasladado su punto de vista.
Manos Limpias es un sindicato ultraderechista que lidera Miguel Bernard, ex responsable de Frente Nacional, según algunos medios, y se ha caracterizado por sus querellas contra Baltasar Garzón.
Las acusaciones del líder de CCOO de Madrid, no sólo afectaban a Manos Limpias, sino que también ha puesto a CSIF como ejemplo de los ‘regalos’ de la dirigente popular. “¿Cómo es posible que -CSIF- tenga 69 delegados si no llegan a tener ni representatividad?”, se ha preguntado López. Una afirmación que han contestado fuentes de este sindicato de funcionarios al recordar que, además de los delegados que se consiguen con las elecciones, la Ley Orgánica de Libertad Sindical concede a “sindicatos minoritarios” más representantes para “hacer mejor nuestra labor”.
Esta ley estatal establece de que a través de acuerdos o de la negociación colectiva con el Gobierno regional se “podrá ampliar el número de delegados establecidos”. Así como la posibilidad de que “aquellos sindicatos que no hayan obtenido el 10% de los votos estarán representados por un solo delegado sindical”.
Junto a esto, esta normativa establece que las empresas de entre 250 trabajadores y 750 tendrán asignado un delegado sindical, las que cuenten con 751 empleados hasta 2.000, dos delegados, las de más de 2.001 trabajadores y hasta 5.000, tres, y para terminar, las de 5.001 en adelante, cuatro.
Cifras que podrían explicar los 69 delegados de CSIF, pero que el sindicato de funcionarios ha preferido no desglosar cuántos representantes pertenecen a acuerdos bilaterales o cuántos a elecciones sindicales.
A la calle
La lentitud de la Justicia ha provocado que los sindicatos no sólo vayan a trasladar sus quejas por el recorte de horas sindicales a los juzgados. Según ha señalado José Ricardo Martínez, la “protesta será en la calle”. “Los recursos tardan años en resolverse y Aguirre se lo ha aprendido bien. Saldrá en dos o tres años y el coste político sería cero”, ha afirmado Javier López. Así, ambos sindicatos unirán esta protesta a la movilización del 18 de diciembre contra la reforma laboral.
