Economía

Las cajas de la Iglesia, las más rezagadas para cumplir con el plazo del Banco de España

El pasado mes de noviembre, el gobernador del Banco de España (BdE) urgía a las cajas de ahorros en procesos de fusión a que cerrasen sus operaciones antes de Navidad. Ahora, apenas a dos semanas de la fecha límite, las entidades intentan cumplir el plazo a contrarreloj, en una carrera que deja especialmente rezagadas a las cajas de la Iglesia.

El Banco Aragonés, la ‘fusión fría’ anunciada en julio por las dos cajas dependientes de la Iglesia, Caja Inmaculada (CAI) y Caja Círculo, junto a la Caja de Badajoz, todavía tiene pendiente reconvertirse en un banco y crear un consejo de administración. Si bien no está previsto que esta integración requiera ayudas del FROB, el gobernador del BdE fue claro al señalar que todas las fusiones de cajas que en marcha y todos los SIPs “deberán tener constituidos los bancos que funcionen como organismo central del mismo y deberán hacer público su consejo y su nuevo equipo ejecutivo antes de Navidades”.

La que sí ha hecho sus deberes ha sido la operación liderada por Caja Madrid y que engloba también a Bancaja, Caixa Laietena, Caja Rioja, Caja Segovia, Caja de Avila y La Caja de Canarias. La semana pasada se creó oficialmente el banco, que cuenta con un consejo de administración presidido por Rodrigo Rato y con José Luis Olivas como vicepresidente, y se nombró al equipo directivo. Con este paso, y a falta sólo de un nombre comercial, la nueva entidad llega a tiempo a Nochebuena.

Más apuradas, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Cajastur dieron la semana pasada su visto bueno a la cesión de poderes al nuevo banco que constituirán junto a Caja Cantabria y Extremadura. El principal escollo al que se enfrenta esta operación es la oposición de los sindicatos. Hoy mismo, los representantes en la CAM de Sicam, UGT, CGT y Alta, que ostentan más del 95% de las representación de la plantilla, acudirán a la asamblea general de la entidad juntos para reclamar a la dirección de la caja que se reabra el proceso de negociación y se mejoren las condiciones ofrecidas a los trabajadores.

También al límite del plazo se encuentra la integración entre Banca Cívica (Caja Navarra, CajaCanarias y Caja Burgos) y Cajasol. La entidad sevillana celebró esta misma semana un consejo de administración en el que va a aprobar el Sistema Institucional de Protección (SIP) con Banca Cívica. Este contrato deberá ser ratificado por la asamblea general en su reunión extraordinaria del 27 de diciembre, apurando hasta el último momento el plazo dado por el Banco de España.

El Grupo Banco Mare Nostrum, resultado de la fusión de Cajamurcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada, será realidad apenas dos días antes de que se cumpla el plazo. Ya ha solicitado su ficha bancaria, sin embargo, no podrá constituirse como tal hasta el próximo 22 de diciembre, ya que antes deberá ser aprobado por las asambleas de las diferentes cajas.

En el terreno de las fusiones tradicionales, Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixanova) es una realidad desde el 1 de diciembre, aunque todavía tiene pendiente la asamblea general que celebrarán el 20 de diciembre y en la que deberán aprobar la emisión de 1.162 millones en participaciones preferentes que suscribirá el FROB.

En las operaciones en Cataluña, los consejos de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona aprobaron su fusión en octubre y, un mes más tarde, modificaron sus estatutos para adaptarse a la nueva normativa, nombrar el consejo y elegir a Fernando Casado como nuevo presidente. Además, La Caixa ha completado ya la absorción de Caixa Girona. Por su parte, Unnim (la fusión de Sabadell, Terrasa y Manlleu) es operativa desde el pasado 1 de julio.

Más madrugadora aún fue la fusión entre las andaluzas Unicaja y Caja Jaén, cerrada en mayo. En Castilla y León, la fusión de Caja Duero y Caja España culminaron su fusión el pasado mes de octubre.

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