En los corrillos políticos ayer uno de los asuntos más comentados, no sin cierta guasa, era la moción de censura a la que se tuvo que enfrentar Silvio Berlusconi, que el primer ministro sorteó gracias a tres votos. Muchos no dudaron en preguntarse cuántos maletines habría repartido Berlusconi y cuánto dinero se habrían llevado los que finalmente le ‘salvaron’ de la quema.
En los círculos parlamentarios se hace notar las ausencias cada vez más destacadas del ministro de Industria, Miguel Sebastián, en momentos clave que afectan a su cartera. El miércoles, además de no poder comentar nada sobre la posible subida de la tarifa de la luz a partir de enero por no encontrarse en el Congreso, tampoco asistió a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, un órgano que preside Salgado y que integran los ministros con competencias económicas.
El presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, tiene una agenda muy ajetreada últimamente. Después de almorzar hace unas semanas con Rodrigo Rato y con Felipe González para analizar la situación económica, esta semana se reunió con el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro.
