El mismo día en el que el Tesoro Público completó su calendario de emisiones para este año, los especuladores financieros han vuelto a advertir de que España no será solvente siempre. Los mercados bursátiles podrían mantener su comportamiento errático más tiempo del esperado, lo que acarrearía mayores problemas para la financiación de la economía española, según apuntan algunas fuentes del mercado.
La advertencia coincide con la última subasta de deuda soberana de este año, en la que el Tesoro Público ha colocado 3.877 millones de euros en bonos a tres y seis meses. La mayor parte del importe adjudicado, 3.000 millones, corresponde a los títulos a tres meses, en los que se ha registrado una contención de los costes exigidos por los inversores.
La rentabilidad media de estos bonos se ha situado en el 1,804%, muy cerca de la obtenida en la anterior subasta del Tesoro, que se llevó a cabo el pasado mes de noviembre y en el que la rentabilidad que debía enfrentar el erario público alcanzó el 1,743%. La última subasta del año también se ha saldado con un repunte algo más significativo en el coste de las letras a seis meses, cuya rentabilidad media ha pasado del 2,111% de la venta anterior al 2,597%.
Esto ha provocado que la demanda de estos títulos fuese menor y sólo haya supuesto 877 millones del total. Los buenos resultados que ha obtenido el Tesoro no se limitan sólo a la cantidad de deuda colocada, que se acerca a las previsiones del fisco ya que éste había marcado el tope en los 4.000 millones y el mínimo en los 3.000, sino que también se aprecian en el campo de la demanda.
Las peticiones de las letras a seis meses han alcanzado, según el organismo dependiente del Ministerio de Economía, los 4.513 millones, por lo que el ratio de la cobertura de la oferta se ha disparado desde las 2,65 veces de la subasta de noviembre hasta las 5,15 veces registradas en la venta de hoy.
En el caso de los títulos a tres meses, la demanda también ha superado a la oferta en 2,14 veces, cifra algo menor que las 2,34 veces de hace un mes. A pesar del éxito cosechado, el riesgo país de España se ha mantenido en los 260 puntos básicos y la rentabilidad del bono a diez años ha alcanzado el 5,57% frente al 2,97% del bund alemán.
Los analistas de Bankinter creen que el BCE seguirá con la compra de bonos soberanos de países periféricos de la zona euro contra balance para resolver la crisis de solvencia de Europa, aunque no ampliará el programa de asistencia europeo ni emitirá eurobonos.
