Cuando queda poco más de una semana para que concluya el plazo establecido por el Banco de España para que las cajas de ahorros culminen sus procesos de reestructuración, las entidades han acelerado su reconversión en bancos. El SIP liderado por Cajastur y la CAM podría ser hoy el primero en transferir el 100) de su negocio financiero a la nueva entidad creada por la fusión fría, mientras que La Caixa, que ya ha modificado sus estatutos, estudia dar este paso el próximo año.
La Caixa estudia convertirse en un banco durante el próximo 2011, con lo que traspasaría su negocio, oficinas y activos a una nueva entidad, y quedaría convertida en una fundación centrada en la obra social. La caja catalana se sumaría de este modo a la lista de entidades que también han optado por este modelo. Fuentes de La Caixa han asegurado a EL BOLETÍN que el consejo de administración de la caja en su última reunión modificó los estatutos para tener la posibilidad de crear un banco.
Uno de los objetivos de esta reconversión sería avanzar en el cumplimiento de los nuevos requisitos que exige Basilea III, que exigen más capital y más claridad. La apuesta de La Caixa de convertirse en banco no ha pasado aún por el consejo de administración de la entidad y se encuentra todavía en discusión por parte de la dirección de la misma.
Si la decisión termina por precipitarse a principios de año, se requeriría la convocatoria de un consejo de administración extraordinario, ya que el último antes de las vacaciones de Navidad se realizó el pasado jueves.
Mientras, los consejos de administración de Cajastur, CAM, Caja Cantabria y Caja Extremadura se reúnen hoy para aprobar la integración plena de las entidades con la transmisión del negocio bancario de las cajas al nuevo banco, con lo que de recibir el visto bueno de sus respectivos órganos de gobierno el grupo se convertirá así en el primer SIP que lo hace. Al cierre de esta edición se desconocía aún el resultado. El Banco de España volvió a instar el pasado sábado a todas las cajas a que cierren cuanto antes este proceso.
Hay otros movimientos en el sector. El deterioro de la situación económica y financiera ha impulsado las conversaciones entre Unicaja e Ibercaja para una posible integración. Las dos entidades son las cajas más grandes que se han quedado en solitario después de la oleada de fusiones que ha vivido el sector.
Fuentes de Unicaja han asegurado a este diario, que no tienen prisa, porque confían en que el Gobierno decida mantener el próximo año el FROB, que apenas ha comprometido 15.000 millones de euros de los 99.000 en que fue concebido. La unión de ambas entidades daría como resultado la cuarta caja del sector por beneficios después de La Caixa, la fusión fría de Caja Madrid y Bancaja, y la fusión fría de Cajastur y la CAM.
Caja Madrid y sus seis socios designaron ayer a los miembros de las comisiones delegadas del banco donde agruparán sus negocios financieros. Este es uno de los últimos pasos para completar su fusión y cumplir así con el calendario fijado por el regulador gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Ocho políticos acompañarán a Rodrigo Rato, presidente de la entidad, en la comisión ejecutiva.
