La ‘rebelión’ que se ha desatado en las filas del PP de Asturias por la actitud de Génova con Francisco Álvarez Cascos se ha contagiado al resto de regiones. Rajoy ha visto cómo el ex ministro no sólo cuenta con defensores en esta región. Desde Andalucía, el ex alcalde de Granada Gabriel Díez, antes de darse de baja en el partido, ha arremetido contra el líder del PP por su decisión de no contar con Cascos. Unas palabras que chocan con la decisión de Arenas de “no polemizar con compañeros de partido” y obligan al líder andaluz a implicarse en este asunto a pocos meses de unos comicios que, según las encuestas, puede ganar
El líder de los populares andaluces ha quedado en evidencia. Apenas 24 horas después de que Javier Arenas asegurara que no entrará en el juego de descalificaciones con compañeros del partido por la situación de Cascos, ahora se ve forzado a implicarse en este asunto con la vista puesta en una cita en las urnas ante las que las encuestas le vaticinan, por primera vez, una victoria ‘segura’. Y es que, el ex alcalde de Granada no ha dejado títere con cabeza y ha asegurado que el partido no se merece la responsabilidad de gobernar España y si lo logra, este éxito “no será justo ni duradero”, ya que está “basada en el fracaso del oponente”. Antes de abandonar el partido, Díaz ha recordado que Cascos fue el “auténtico artífice de la primera victoria del PP” en las generales.
Estas declaraciones evidencian que el motín que protagonizan dirigentes del PP de Asturias afines a Francisco Álvarez Cascos se empieza a contagiar al resto de las agrupaciones autonómicas del partido. No hay más que recordar que ayer el PP de Esperanza Aguirre iniciaba su primera ‘batalla’ del año con Génova con la figura del ex ministro como excusa. Esta rebelión puede ser el presagio de un aluvión de sublevaciones contra la autoridad de Rajoy. Una situación por la que no quiere pasar el líder del PP a cuatro meses de unos comicios autonómicos y locales y en un año en el que, según los estatutos del partido, su liderazgo tiene que pasar el examen de un Congreso Nacional.
Por este motivo, el presidente del partido ha mostrado su apoyo a líderes autonómicos en problemas. Un ejemplo es Ramón Luis Valcárcel que ha visto como sus medidas de ajuste han provocado un levantamiento sindical. Ante esto, Rajoy tuvo unas palabras de apoyo para el murciano en su balance de 2010. Una mención con la que el popular trata de evitar que Valcárcel, al igual que hizo hace unos meses, se replante su reelección. Y es que, el presidente de Murcia es uno de los principales apoyos de Rajoy, por lo que su salida podría tener repercusiones si el mencionado cónclave llega a producirse y Rajoy no las tiene todas consigo para seguir en su cargo.
El mismo respaldo, aunque a través de Esteban González Pons, da el presidente del PP a Francisco Camps. A pesar de que el valenciano esté acosado por la Justicia, Rajoy no le ha sustituido para que, en caso de necesitarlo, pague esta gratitud con su apoyo.
Mientras este motín se va extendiendo, en el PP de Madrid se insiste en evitar que se diluya la crisis provocada por Cascos. Así, dos dirigentes del entorno de Aguirre han hablado sobre el tema. La secretaria de Comunicación del partido, Lucía Figar, como si fuera la ‘poli mala’ en una película de acción, ha asegurado que todavía hay “margen para reconducir las cosas por el bien del PP”. El papel de ‘poli bueno’ le ha tocado a Francisco Granados que ha pedido no polemizar. Unas declaraciones a las que se unen hoy las dudas que manifiestan algunos dirigentes en torno al cumplimiento de Génova de los estatutos.
El que hasta ayer era vicepresidente segundo de la Junta General del Principado de Asturias y diputado regional del PP, Pelayo Roces Arbesú, ha asegurado hoy en la Cadena Cope que la dirección del PP se ha pasado por la ‘entrepierna’ los estatutos que guían la formación. Roces, que era la mano derecha de Francisco Álvarez-Cascos en Asturias, ha explicado su marcha basándose en el hecho de que el PP “ya no es el partido donde se respetaba y donde se debe respetar a los afiliados”. Según el ex diputado, “el PP y Mariano Rajoy no han sabido entender a Asturias” y la han despreciado porque les “aporta muy poco” la gobernabilidad de la región.
Esto ha llevado a Roces a señalar que Génova ha “menospreciado a los afiliados y a los asturianos en general”, y cree en la necesidad de crear una “alternativa para sacar a Asturias de este callejón sin salida” en el que se encuentra, donde las encuestas muestran que los asturianos no quieren pasar “otros treinta años” más con el PSOE y donde “la gente dice que si viene Cascos le vota”. Roces también cree que el PP no ha tenido “ninguna intención” de resolver el asunto ya que no ha celebrado ningún congreso.
Junto a todo esto, dirigentes de CDS han enviado un email a la dirección de Ideas -un partido creado por ex militantes del PP de Asturias y con ‘marca’ en la región- para negociar una candidatura conjunta encabezada por Cascos. La alianza con CDS daría al ex ministro unas siglas con proyección nacional suficiente a las que añadir el programa que FAES presentó en el pasado Congreso del PP de Valencia, ya que Cascos aún forma parte de esta fundación.
