Internacional

Los mercados ‘privados’ realizan un exhaustivo control sobre el capital del inversor

La hornada de mercados ‘privados’ de Internet que han cobrado en los últimos meses un importante protagonismo entre los especuladores financieros exigen un perfil mínimo para permitir operar a un inversor, a pesar de la faceta de “eBay financiero” que buscan presentar en sociedad.

En algunas de estas plataformas virtuales, como SecondMarket.com, se requiere el contacto previo con un analista de la casa para tener acceso a la compra o venta de productos. En otros, de apariencia más sencilla, como es el caso de SharesPost.com, el acceso al mercado es inmediato tras un registro en el que se exige un nombre y unos apellidos, una dirección de correo electrónico y contestar a unas preguntas básicas sobre el estado civil del usuario, su patrimonio, sus ingresos anuales, sus perspectivas de futuro y su interés a la hora de operar.

No obstante, para poder participar se necesita superar un filtro y no todo el mundo cumple con los requisitos exigidos. Si su patrimonio neto no alcanza el millón de dólares y sus ingresos brutos anuales no superan los 100.000 dólares, olvídese: el interesado recibirá una notificación en la que se especifica que la calificación establecida no es compatible con determinadas normas bursátiles por lo que no pueden otorgar al usuario el ‘pasaporte’ de “inversor acreditado”. Y, por lo tanto, no puede participar en ninguna transacción, aunque éstas sean de un precio inferior.

En cualquier caso, si se supera la prueba, una vez rellenado el formulario inicial aparecerá en la pantalla un mercado virtual con multitud de empresas de potencial crecimiento no cotizadas, tales como Facebook, Zynga o Twitter. Durante unos minutos el abanico de posibilidades es inmenso, y hay infinidad de ‘post’ (mensajes de foro, en inglés) en los que se oferta vender unas acciones de determinada empresa o comprarlas. Las ofertas suponen unos paquetes fijos, y el usuario tiene la posibilidad de acceder al modelo de negociación establecido por SharesPost.com, en el que las partes nunca llegan a encontrarse.

De hecho, la idea de esta plataforma, fundada en el año 2009 por Greg Brogger, un empresario con una amplia experiencia en otros portales de compra venga cibernéticas, es que el comprador y el vendedor cierren el contrato de forma electrónica. El proceso es el siguiente: un comprador se interesa por el paquete ofertado ‘pinchando’ sobre la opción “acepto comprar”, entonces el propio portal crea un contrato que remite al vendedor, y que una ver firmado, vuelve al comprador para que revise los términos y confirme su interés por la operación; llegados a este punto, el contrato se considera legalmente vinculante y los acuerdos son enviados inicialmente a la entidad US Bank para que sea depositado en custodia.

SharesPost recomienda utilizar US Bank como el custodio. De ser el caso, la entidad se ocupará de proceder con la transacción y se compromete a mantener el dinero en depósito hasta que las acciones elegidas lleguen a manos del comprador. Una vez finalizada la operación, la entidad cobra 1.500 dólares a cada una de las partes implicadas.

Este mercado de Internet es una de los más recientes, aunque ya cuenta con 45.000 usuarios registrados. Su CEO es David Weir, que trabajó previamente en el banco de inversión JP Morgan Chase. La sede física se encuentra en las proximidades de San Francisco, California. Este periódico ha intentado contactar con su departamento de prensa, pero al cierre de esta edición la llamada no había sido contestada.

Más información