Los fondos de pensiones de capitalización individual que mantienen los estados de EEUU se encuentran en una situación más que precaria. Al menos, según las informaciones al respecto que publica desde hace meses el New York Times. Algunas de ellas, se han visto confirmadas ya por actuaciones de los organismos supervisores del país, como la propia SEC, que a finales del año pasado iniciaron un proceso, inédito en la historia de la nación, contra el estado de Nueva Jersey por presunto fraude en la contabilidad de estos fondos.
El problema de estos fondos, que cada trabajador nutre según lo que ingresa, es muy distinto al que plantean los sistemas de reparto, como el español, por ejemplo. Aquí, no es posible la quiebra, aunque sí una reducción sustancial de lo que se esperaba recibir. En el caso de los estadounidenses, lo que se deja de percibir, si se reconoce una quiebra es parte de lo que cada ha partícipe ha desembolsado a lo largo de su vida laboral. Es muy importante que los números cuadren.
