Opinión

SMS mortales

Los diccionarios predictivos y la corrección automática de los mensajes de texto de los teléfonos móviles causan no pocos malentendidos aunque, afortunadamente, no es tan habitual que un error tenga consecuencias tan dramáticas como la ocurrida en Manchester, Inglaterra. Allí un hombre de 33 años, Neil Brook, ha asesinado a su amigo Josef Witkowski, de 27 años, por enviarle un mensaje en el que ponía “chiflado, trastornado o desquiciado” nutter), en lugar de “murmurador” o “murmullo” (mutter) que era lo que realmente quería decir. El agresor dio a su supuesto amigo 104 puñaladas por lo que se me ocurre que el diccionario predictivo no andaba desencaminado ya que muy cuerdo no estaba el chaval.

Esta no es la primera vez que un mensaje de móvil acaba en tragedia. En 2008, el hecho de que los móviles no tengan en el teclado la “i” turca acabó con la vida de un joven matrimonio en Ankara: él la asesinó y después se suicidó en prisión. Todo empezó cuando tras una bronca la mujer abandonó el domicilio conyugal y se fue a casa de su familia, lo que no evitó que siguieran discutiendo por el móvil. El marido le escribió que siempre cambiaba de tema, pero en lugar de escribir «sIkIsInca» (cuando te quedas sin argumentos), puso “sikisince” (cuando te follan), por lo que ella muy enfadada enseñó el mensaje a su padre. Cuando el joven fue a deshacer el entuerto, la familia considerándose ultrajada le hirió y él en venganza mató a su mujer y después se quitó la vida en la cárcel. Un dramón

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