Un total de nueve comunidades autónomas incumplieron el objetivo de déficit, marcado por el Gobierno para el año 2010 en el 2,4% del PIB. Las regiones con peor evolución han sido Cataluña, Baleares, Murcia y Castilla-La Mancha. No obstante, el conjunto del Estado sí cumplió con el objetivo, con un 9,24%, gracias a que la Administración central cerró el año con un déficit un punto por debajo de lo previsto.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, explicó en rueda de prensa que el comportamiento de las autonomías ha sido “muy heterogéneo”, por lo que el Ministerio las ha clasificado en cuatro categorías. En la primera se sitúan la Comunidad de Madrid, Extremadura, País Vasco, Castilla y León, Canarias, Cantabria, Galicia y Asturias, que han cumplido con el objetivo. En la segunda se incluiría únicamente a Andalucía que presenta “una desviación muy leve” y por tanto podrá “reconducir su situación financiera con cierta facilidad”.
En un tercer grupo se integrarían Aragón, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana, que presentan “una desviación significativa” y por tanto requerirán de “actuaciones decididas” para revertir la situación. En la última categoría se sitúan Cataluña, Baleares, Murcia y Castilla-La Mancha, que cuentan con “una considerable desviación” en sus déficit y necesitan adoptar medidas “con la mayor firmeza posible”.
Vistos estos resultados, Salgado ha adelantado que se publicarán los datos de ejecución presupuestaria de las Comunidades Autónomas cada tres meses, en lugar de cada seis como hasta ahora, para reforzar la transparencia. Una medida que, en su opinión, será suficiente por el momento para controlar el gasto, por lo que descartó la adopción de nuevas medidas.
Las autonomías presentaron un déficit conjunto de 30.097 millones de euros, un 2,83% del PIB, superando el objetivo del 2,4% de la senda de consolidación fiscal. Si se tiene en cuenta el efecto de la liquidación negativa del sistema de financiación autonómica en el ejercicio de 2008, ese porcentaje ascendería hasta el 3,39% del PIB, es decir, por encima del 3,1% fijado como límite. Las corporaciones locales tampoco cumplieron, ya que cerraron 2010 con un déficit del 0,64% del PIB, en lugar del 0,4% previsto.
La Administración central es la única que cumple, al cerrar con un déficit de 50.686 millones de euros, lo que supone el 4,97% del PIB, inferior al objetivo del 5,9%. Esto hizo posible que el conjunto de las administraciones registraran un déficit del 9,24%, por debajo del objetivo del 9,3%.
Las administraciones de la Seguridad Social cerraron 2010 con un déficit de 2.588 millones de euros, lo que representa un 0,24% del PIB. Este balance se explica principalmente por la aportación negativa del Servicio Público de Empleo Estatal (-0,29%) y del Fondo de Garantía Salarial (0,06%). Por otro lado, la presión fiscal cerró 2010 en el entorno del 31,5% del PIB, por encima de la cifra de 2009 (30,4%).
