La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido hoy que tendrá que someterse a sesiones de radioterapia hasta Semana Santa, tras superar con éxito la operación en la que le extrajeron un tumor de mama, hace dos semanas. A pesar de ello, Aguirre ha asegurado que su intención es “salir a la calle” para participar en la campaña para las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo.
En declaraciones a Telecinco, Aguirre apuntó sobre la radioterapia que “por lo visto es algo que cansa un poco” pero que aún así espera estar al 100%. La presidenta quiso agradecer el apoyo recibido, especialmente a dirigentes socialistas como Maru Menéndez, Tomás Gómez así como los miembros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La salud de Aguirre preocupa y mucho en las filas del PP de Madrid. Son muchos los que advierten de que, aunque Aguirre gane las elecciones de nuevo, si no pudiera gobernar por su enfermedad, se produciría una guerra civil en la formación. De hecho son conocidas las desavenencias entre el vicepresidente Ignacio González y el consejero de Presidencia, Francisco Granados.
