Tras el fracaso de las negociaciones con Banco Mare Nostrum, rotas esta misma semana, Caja España-Duero comienza a quedarse sin tiempo para captar los 463 millones que necesita para alcanzar los mínimos de solvencia que exige el Banco de España (BdE).
En apenas dos semanas desde hoy mismo, la caja castellana deberá presentar ante el supervisor sus planes de recapitalización, pero según han reconocido fuentes de la propia entidad a EL BOLETÍN, “aún no hay nada decidido”, y se siguen explorando “todas las alternativas y vías abiertas”. La opción más plausible para alcanzar el 10% de capital principal pasa por una integración con otra caja de ahorros.
En ese sentido, la andaluza Unicaja, que con un 13% de core capital es la caja más solvente de España, aparece en todas las quinielas. Fuentes de la malagueña han descartado hacer comentarios sobre el asunto. Unicaja ha permanecido sola en todo el proceso de reestructuración, excluyendo la absorción de Caja de Jaén, pese a haber negociado con CajaSur e Ibercaja, entre otras.
En este entorno de incertidumbre, el consejo de administración de Caja España-Duero, integrado por un total de 34 miembros, 17 pertenecientes a cada una de las dos cajas fusionadas, ha sido convocado para el lunes próximo, aunque, tal y como ha señalado un portavoz de la entidad, no está previsto que en esta reunión se apruebe ninguna operación. En el orden del día simplemente figura que el presidente, Evaristo del Canto y el director general, Lucas Hernández, informen sobre los contactos establecidos en los últimos días y el futuro de la entidad.
Caja España-Duero, que aprobó su fusión en octubre del año pasado, logró un beneficio atribuido en 2010 de 47 millones de euros. La entidad financiera castellanoleonesa acabó el año con una tasa de morosidad del 9,38% y 2.737 millones de activos dudosos. La tasa de cobertura para estos créditos fallidos se situó en el 62%.
A principios de esta misma semana, Banco Mare Nostrum, integrado por Cajamurcia, Caja Granada, Sa Nostra y Caixa del Penedés, dio por rotas las negociaciones con la gran caja de Castilla y León para la integración de la misma en su sistema institucional de protección (SIP). Mare Nostrum ya había anunciado su intención de salir a Bolsa para captar los 623 millones de euros que necesita para cumplir con la nueva normativa.
