Tras el arresto del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, la madrugada del domingo, ahora se abre el debate para ver quién le sucederá al frente de la institución. La canciller alemana, Angela Merkel, ya se ha pronunciado a favor de una candidatura europea debido a los problemas que afronta el euro. Pero los mercados emergentes piden paso.
Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, en el año 1945, Europa y EEUU mantienen un pacto informal mediante el cual la presidencia del FMI y del Banco Mundial son ocupadas, alternativamente, por directivos europeos y estadounidenses. Todo parecía indicar que en el mes de julio, que es cuando la mayoría de expertos esperaba que Strauss-Kahn renunciase a su puesto al frente del Fondo, iba a tener lugar un fuerte debate al respecto, pues son muchas las potencias que hasta ahora quedaban al margen del pacto arriba mencionado y que a día de hoy exigen protagonismo. Brasil es una de ellas. Turquía, otra. Y por supuesto, China también se abre paso. Con mucha fuerza.
Ahora que el debate sucesorio se ha adelantado tras ser Strauss-Kahn cazado en fuera de juego repentino y apartado del tablero tras ser acusado de intento de violación a una camarera del prestigioso hotel neoyorquino Sofitel, los diferentes aspirantes a sucederle han hecho valer su voz y su voto con celeridad. La primera ha sido la canciller alemana, que después de ver cómo Alemania perdía su opción a controlar el Banco Central Europeo (BCE) a manos de un italiano, Mario Draghi, ahora no quiere que Europa deje pasar la posibilidad de seguir controlando el FMI. El Viejo Continente ya ha presentado a su alternativa: la actual ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde. Una de las figuras más estables del actual Gobierno galo (y no son muchas).
Pero Lagarde se tendrá que enfrentar a otras personalidades de la talla de Zhu Min, que fue en su día gobernador del Banco Central de China, la segunda economía del globo. A la oferta de Pekín también ha respondido Singapur con el nombre de su actual ministro de Finanzas; Tharman Shanmugaratnam. Además, otros nombres que se han escuchado han sido los del ministro de Finanzas de Sudáfrica, Trevor Manuel, y el del ex ministro de Asuntos Económicos turco, Kemal Dervis. Desde Latinoamérica se habla de Guido Mantega, ministro de Finanzas brasileño. Un amplio repertorio.
La candidatura de Lagarde, además, cuenta con diversos puntos negativos. No sólo el ser compatriota de Strauss-Kahn, inmediatamente demonizado por los medios de comunicación de todo el mundo tras conocerse las acusaciones. La propia Lagarde ya está siendo investigada por la Justicia gala por un supuesto abuso de autoridad.
El fiscal principal de la Corte de Casación (equivalente en cierto modo al fiscal general del Estado en España), Jean-Louis Nadal, solicitó hace unos días a la Corte de Justicia de la República que investigue a la ministra porque en 2007 Lagarde decidió que, en el litigio entre el Estado (en nombre del ya desaparecido banco público Credit Lyonaiss) y un multimillonario de dudosa reputación llamado Bernard Tapie, se abandonaría la vía de los tribunales ordinarios y se pasaría a un tribunal de arbitraje. Es decir que confió el caso a tres jueces arbitrales de tipo consular, con los que era posible una conciliación.
Un año después, en julio de 2008, se alcanzó la mencionada conciliación, según la cual el consorcio estatal que gestiona el pasivo del desaparecido banco público tuvo que pagar a Tapie 240 millones de euros de indemnización, unos 100 millones de intereses y 45 millones de euros por perjuicio moral. Unos 200 de esos millones salieron directamente de las arcas del Estado.
Por otro lado, la polémica que ahora rodea al director gerente del FMI también parece destruir la apuesta socialista para apartar al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, del poder. El mandato de Strauss-Kahn al frente del FMI terminaba, en teoría, el próximo mes de noviembre. Sin embargo todo apuntaba a que el hasta ahora director gerente del Fondo planeaba renunciar a su cargo en julio para preparar su carrera política en Francia y enfrentarse así con éxito a las primarias del Partido Socialista galo, dentro de unos meses. Este hubiese sido su primer paso hacia la presidencia del país.
No obstante, aún hay algunas versiones que cuestionan las acusaciones al directivo del FMI. Según la radio local RMC, que ha citado la versión de los abogados de Strauss-Kahn, éste habría abandonado el hotel a mediodía, tras pagar su factura y entregar su llave, y después se fue a comer con su hija y se fue en taxi al aeropuerto. Las acusaciones de la camarera del hotel defienden que el intento de violación y la retención ilegal sucedieron por la tarde.
