Nacional

La protesta marca las elecciones

José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy tendrán problemas para olvidar la campaña a las elecciones autonómica y locales de 2011 domingo en la que tanto el PSOE como el PP han ‘calentado motores’ ante los comicios generales del año que viene. Una estrategia política que se ha visto truncada con la repercusión que ha logrado la acampada de protesta de la Puerta del Sol.

Los partidos políticos, desbordados por una situación tan inédita en España, han visto cómo su programa y sus proclamas quedaban en último plano frente a un fenómeno que se ha extendido por toda España y ha ocupado portadas en el mundo.

Los acampados intentan ahora evitar la prohibición de manifestaciones decretada por la Junta Electoral durante la jornada de reflexión y el día de las elecciones y preparan varios eventos en distintos puntos de la ciudad, para reducir la concentración en un solo punto. No obstante, el Tribunal Supremo se encontraba deliberando al cierre de esta edición sobre un recurso de IU contra la prohibición de la Junta Electoral.

En caso de rechazarlo, la formación afirma que acudirá al Tribunal Constitucional. Mientras, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha suspendido todos los actos de campaña que tenía previstos hoy, ha aclarado que la Policía Nacional actuará en función de los acontecimientos porque “no está para crear problemas”. En este sentido, aseguró que los agentes actuarán en base a tres principios: “oportunidad, congruencia y proporcionalidad”.

En otro apartado, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy ponen hoy el punto y final con sendos actos en Madrid a una campaña a las elecciones autonómica y locales del domingo en la que tanto el PSOE como el PP han ‘calentado motores’ ante los comicios generales del año que viene. Una estrategia política que se ha visto truncada con la repercusión que ha logrado la acampada de la Puerta del Sol.

Los quince tradicionales días de campaña que se habilitan cada vez que hay una cita en las urnas expiran hoy y con ellos el debate sobre política nacional en el que se han enzarzado populares y diputados por toda España. Pocas propuestas autonómicas o municipales se han escuchado en los mítines de ambos partidos. En cambio, sí que han tratado asuntos como la legalización de Bildu, el papel del Tribunal Constitucional o, en el caso del PP, las constantes acusaciones de negociación encubierta del Gobierno de ETA de Jaime Mayor Oreja. Aunque, el tema estrella en la primera semana de campaña fue la economía.

Aprovechando el primer aniversario del plan de ajuste del pasado mayo, el PSOE ha recordado los esfuerzos del Gobierno por mantener el actual sistema de protección social y del Estado de Bienestar ante la crisis económica y, sobre todo, ante las fluctuaciones de los mercados financieros. Frente a esto, el PP desempolvó todas las críticas que ya le trasladó a Zapatero cuando impuso estos ajustes. Una estrategia apostillada siempre con la necesidad de convocar nuevas elecciones para desalojar al presidente del Gobierno de La Moncloa.

Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia, en todas las regiones se escuchaban ambas posturas. En todas menos en una: Cataluña donde ningún dirigente de la cúpula del PSOE ha ido a hacer campaña. Los socialistas catalanes han logrado apartar a Ferraz de sus actos electorales alejando así la polémica en torno a la sucesión de Zapatero y mostrando al electorado catalán el poder de influencia que tiene sobre la dirección del partido.

En el ecuador de la campaña electoral y a apenas una semana de la cita en las urnas, los planes de socialistas y populares se vieron truncados con la aparición del ‘Movimiento 15-M’ o ‘Toma la Plaza’, como se denomina ahora. Miles y miles de jóvenes acampados en la madrileña Puerta del Sol que con su discurso contra la inacción de los partidos ante problemas como el desempleo juvenil dejaron en evidencia la falta de reflejos del PSOE y del PP para afrontar este problema. Las reivindicaciones, incluso la propia acampada de estos jóvenes, no sólo ha acallado los discursos de ambos partidos, sino que han logrado capitalizar toda la actualidad política en plena campaña.

“Sólo economía”

El líder del principal partido de la oposición se ha fijado un objetivo claro en esta campaña: sólo hablar de economía. El pasado miércoles él mismo lo admitió en una entrevista radiofónica en la que se negó a tratar asuntos como las declaraciones de Mayor Oreja sobre ETA. Sólo ha dedicado parte de su discurso a dar la cara por Francisco Camps ante su imputación en el ‘caso de los trajes’.

Movilizar al electorado

José Luis Rodríguez Zapatero ha tratado por todos los medios en esta campaña, no sólo de defender su gestión al frente del Gobierno, sino en movilizar al electorado socialistas para contradecir las encuestas que vaticinan victorias del PP en bastiones del PSOE como Extremadura o Castilla-La Mancha. Así, en una entrevista en la SER ha recordado que votando al PSOE se ha logrado la Ley de Dependencia, los matrimonios gays o más protección social.

Punto y final

– El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, interviene esta tarde en la fiesta de cierre de campaña que los socialistas madrileños ha preparado en el Pabellón 5 del Ifema junto al líder del partido en la región y candidato a la Presidencia autonómica, Tomás Gómez y el candidato a la alcaldía, Jaime Lissavetzky.

– Mariano Rajoy, por su parte, ha estado esta mañana en Ciudad Real y Guadalajara en un intento por dar el último impulso al proyecto de María Dolores de Cospedal y dará por terminada la campaña en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid junto a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el regidor, Alberto Ruiz-Gallardón.

Más información