Internacional

Las mineras, dispuestas a negociar con Humala

Las empresas mineras de Perú han pedido al presidente electo Ollanta Humala que su plan de cobrarle más impuestos al sector se aplique sólo sobre sus beneficios, y no a sus ventas. De este modo, la competitividad no se verá tan afectada en momentos de precios bajos de los metales. El nacionalista considera que a estas compañías se les debería imponer el pago de un impuesto fijo por sus elevadas ganancias.

El líder de Gana Perú no ha precisado cuál sería la magnitud de la nueva carga impositiva a lo que denomina sobreganancias de las compañías mineras. Su plan de gobierno modificado precisa escuetamente que la tributación minera será competitivo sin desalentar la inversión, haciendo que la carga fiscal total aumente cuando la rentabilidad se incremente y disminuya en caso contrario. Y es que Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y plata, y el sexto de oro.
En la otra cara de la moneda, importantes personalidades de la industria minera, clave para la economía peruana ya que aporta cerca de 60% de los ingresos por exportaciones, han advertido que el nuevo impuesto restará competitividad al país frente a otros grandes productores como Chile y Australia. Asimismo, añadieron que lo más conveniente sería gravar los beneficios y no las ventas, lo que supondría un aumento de impuestos. En Perú, las mineras pagan como impuesto entre el 1 al 3% de sus ventas brutas.

Consenso
Humala, quien tras ser electo el 5 de junio se ha mostrado conciliador con los mercados e inversores, comunicó que buscará llegar a un consenso con las compañías mineras. En el país andino operan mineras de talla mundial, como Xstrata , la estadounidense Newmont Mining y Southern Copper; que junto a otras empresas han comprometido 40.000 millones de dólares (28.000 millones de euros) en inversiones en Perú en la próxima década.

Desde las filas humalistas se ha pedido calma a los agentes económicos. Kurt Burneo, miembro del equipo técnico de Gana Perú y ex jefe del plan económico en el gobierno de centroderecha de Alejandro Toledo, señaló que “no hay ninguna razón para temer” y anunció que el nacionalista propone una política macroeconómica prudente que cuide el equilibrio fiscal y las mejoras las inversiones privadas .

Más información