La compañía británica Music Festivals, propietaria del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), saldrá al parqué de Londres el próximo 28 de junio, dos días después de que celebre otra de sus citas estrella de la temporada festivalera, el Glastonbury Festival.
Music Festivals pretende recapitalizarse en unos 6,5 millones de libras esterlinas (7,4 millones de euros) con su salto al parqué, con los que ampliar su oferta de proyectos musicales e incluso lanzarse a alguna operación corporativa como con la que compró el FIB hace dos años. Para ello, su presidente Vince Power, ya se ha rodeado de posibles inversores como la aseguradora AXA, el banco Williams de Broe y los fondos MD Barnard y Rathbone Brothers.
Todos ellos ya han confirmado, según fuentes cercanas a la operación, el interés por suscribir hasta tres millones de libras en la OPV más otros tantos en títulos de deuda al 8% convertibles en títulos de la cotizada una vez que tome su puesto en la ‘City’ londinense.
El principal referente para el debut de Music Festivals será la estadounidense Live Nation, líder en la organización de eventos culturales y venta de entradas a escala global, que recientemente firmó un convenio con la red de distribución de entradas de la Caixa. Los títulos de la americana cotizan en Nueva York a un precio unitario de 10,94 dólares (7,69 euros), mientras que la británica pretende colocar sus títulos a un precio de 65 peniques (0,73 euros).
El anuncio llega en las vísperas de la celebración del Glastonbury Festival, que se celebrará en Reino Unido este fin de semana (actuarán grupos como U2 o Coldplay), y la salida a Bolsa tendrá lugar justo después del mismo, por lo que los inversores que acudan al debut contarán con datos frescos sobre la marcha de los negocios de la compañía. Y no sólo eso, sino compararlos con las cifras del dcode Festival que organiza Live Nation en Madrid y que guarda una estética muy similar a la de su rival británico.
En la cartera de Music Festivals hay otros muchos festivales además del FIB y Glastonbury, con sede sobre todo en Reino Unido, tales como el afamado Hop Farm, el Feis Festival y los de Reading, Leeds y Homelands. La operación, está aún pendiente de cerrar los últimos flecos con los inversores y conseguir, entonces, la aprobación del regulador británico, cosa que parece muy probable, según los analistas del mercado londinense.
