Las familias españolas aumentaron en 2010 por tercer año consecutivo sus carteras bursátiles hasta alcanzar el 22,2 % del total, aunque son los inversores extranjeros los mayores accionistas de activos de empresas españolas cotizadas con cerca del 40 %, según Bolsas y Mercados Españoles (BME).
El cálculo que anualmente realiza el Servicio de Estudios de BME indica que en 2010 los hogares españoles aumentaron en más de un punto porcentual su presencia en la bolsa española y mantuvieron las acciones como un destino preferente para su ahorro.
Además, el estudio de BME prevé que la participación individual en la bolsa española siga siendo superior a la media europea, ya que los últimos datos disponibles, de 2007, situaban el porcentaje de pequeños inversores en las bolsas de toda Europa en el 20 %.
