Internacional

Los euroescépticos aprovechan la crisis de Grecia para cargar contra la moneda única

Los detractores de la zona del euro han visto en Grecia la excusa apropiada para volver a cargar contra la divisa única tachándola de ser un lastre para los países más poderosos de la región, como Alemania. Uno de los últimos en pronunciarse ha sido el magnate húngaro George Soros, que casi logra quebrar el Banco de Inglaterra en 1992 con sus operaciones especulativas.

Soros ha advertido que los países más débiles de la zona del euro abandonarán la divisa comunitaria. El famoso inversor húngaro, ha afirmado que es “probablemente inevitable” que los países más endeudados de la región tengan otra alternativa que no sea el abandono. “Estamos al borde del colapso y éste es el momento de reconocer la necesidad de un cambio”, ha advertido el multimillonario.

A las palabras de Soros hay que sumar la de las grandes fortunas alemanas. Mucho se ha hablado de las principales empresas alemanas y su posible implicación en el llamado rescate griego. Nombres como Deutsche Bank, Commerzbank, RWE o Deutsche Telekom han sido asociados con el futuro de Grecia durante las últimas semanas en la prensa de todo el mundo, pero ¿qué sucede con las empresas alemanas de menor tamaño pero con un gran patrimonio familiar detrás? Hoy se han pronunciado enviando una carta al Parlamento del país exigiendo que Berlín retire su implicación en las ayudas a Atenas.

Agrupadas en la patronal Stiftung Familienunternehmen, alrededor de un centenar de empresas que representan a unos 200.000 trabajadores y unos ingresos anuales de 38.000 millones de euros han enviado un texto a los políticos alemanes pidiendo que la zona del euro admita «la retirada o exlusión» de la divisa comunitaria a países que no cumplan sus compromisos fiscales y que pongan en peligro la divisa, en una clara alusión a Grecia.

«El Gobierno alemán ha escogido un camino desastroso con su política de enviar rescates financieros», han dicho estas compañías, que aseguran que el Tratado de Lisboa se ha roto enviando ayudas económicas a Grecia (110.000 millones de euros), Irlanda (85.000 millones de euros) y Portugal (80.000 millones de euros). La patronal asegura que la zona del euro se ha convertido en una zona de transferencias en la que Alemania lleva la peor parte.

Ahora mismo los líderes europeos se encuentran negociando con los principales acreedores privados de Grecia (en particular los bancos alemanes y franceses) los próximos pasos a seguir en la crisis del país mediterráneo.

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