Opinión

El afortunado más desafortunado del mundo

Si alguien sobrevive a dos accidentes de avión inmediatamente le tacharíamos de afortunado, ya que si es muy difícil sobrevivir a un siniestro aéreo una vez, las probabilidades se reducen de manera increíble en caso de suceder dos veces.

Sin embargo en el caso de Austin Hatch, un chico estadounidense de 16 años, dudamos mucho que su percepción sea que tiene buena suerte sino que pensará que es el colmo de la desgracia ya que además de la mala fortuna de sufrir dos siniestros de avioneta este joven británico se ha quedado huérfano dos veces en ocho años y totalmente solo.

En el primer accidente, ocurrido en 2003, perdió a su madre y a dos hermanos y se salvaron él y su padre; y el pasado 24 de junio el joven volvió a sufrir otra siniestro en el que falleció su progenitor y su madrastra. Al parecer, cuando la familia se dirigía a su casa de verano al noroeste de Michigan el aparato se estrelló, por causas todavía no aclaradas, contra un garaje próximo al aeropuerto de Charlevoix. Se da la casualidad de que precisamente en un viaje desde esa residencia veraniega Hatch vivió su primer accidente. Según un informe del año 2005, aquel se produjo a causa de una planificación inexacta del viaje, dado que el avión se quedó sin combustible y al intentar realizar un aterrizaje forzoso chocó contra un poste de electricidad.

Según informa la revista People, el adolescente, una promesa del basket juvenil de Estados Unidos, permanece en estado crítico en un hospital del norte de Michigan, en como inducido, debido a las graves contusiones cerebrales que sufrió en la colisión.

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