Mi jefe dice...

Lo que se cuenta y lo que no se cuenta

Para mi jefe no hay duda alguna de que muchos de los relatos informativos que sirven para explicar lo inexplicable son, seguro, sólo ficción. Una categoría en la que entran asuntos dispares y en la que estaría incluido de lleno el espinoso asunto del rescate financiero de Grecia y los múltiples problemas que una microeconomía como esta le trae a la moneda única. “No sé cómo será -dice- sólo sé que no es como nos lo están contando”. Y la verdad es que esta opinión un tanto descreída sobre lo que se dice, lo que se cuenta y la realidad que se oculta empieza a ser compartida por algunos sesudos especialistas del mundo de la cátedra internacional, de esos que, además escriben blogs, columnas de opinión y otros textos variados para regocijo de sus seguidores.

En cualquier caso, de lo que mi jefe está también convencido con respecto a la población griega y a esa curiosa decisión de hipotecar a dos generaciones de helenos para resolver los problemas de los bancos franceses y alemanes es de que eso no acabará así. Y que quizá no acabe bien. Porque es muy dudoso que un próximo gobierno, ahora o en un lustro, vaya a aceptar ese oneroso compromiso.

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