A este paso se van a acabar los adjetivos negativos con los que la prensa califica los sucesivos sustos que nos dan los mercados preferentemente, aunque no siempre, los lunes. Que es otro motivo más para odiar este día de la semana.
El País titula: “España e Italia se asoman al abismo”, El Mundo habla de “emergencia económica europea”, Abc se refiere a una “jornada negra” y La Razón se refiere a la situación como de “máxima desconfianza”. Y no es para amedrentar -aunque según el diario de Prisa “media Europa está de veras asustada por segunda vez en poco más de un año”- pero los análisis, se supone que meditados y reposados, que se hacen en los editoriales son igualmente catastrofistas, aunque para la ‘enfermedad’ de la zona del euro la prensa española insiste en recetar de manera unánime una medicina: una política fiscal única y una verdadera autoridad económica común.
El otro asunto que marca las portadas es la remodelación del Gobierno, que hasta El País reconoce que es ‘mínima y continuista’, tanto que Pedrojota se niega a llamarla crisis de Gobierno por considerar la un “remiendo, un parche”, lo que El Mundo y el resto de la prensa conservadora aprovecha para insistir en la necesidad de un adelanto electoral. El País no reclama elecciones anticipadas, aunque las pone sobre la mesa al recalcar que los cambios le han dado “más pábulo” a esa posibilidad y que la fecha manejada en el PSOE es el 27 de noviembre.
Y eso que al de Prisa no le gusta tanto ‘erre que erre’ en pedir que se convoque a las urnas. Lo sabemos porque le afea al PP que “llegar a La Moncloa”, parece su única receta para sacar de la crisis a los españoles y aclara que “tras haber conquistado prácticamente todo el poder territorial, esa alternativa comienza a perfilarse como la petición de un cheque en blanco”.
