Anda mi jefe con ganas de darles estopa a los de Google y no sabe cómo hacerlo. El caso es que la gran tecnológica yanqui ha vuelto a dejar patidifusos a los mercados, sean quienes sean estos tíos, gracias a unos resultados estratosféricos, en medio de lo que se supone una crisis económica monumental.
El precio de sus acciones también ha echado a correr al alza en Wall Street y en fin, vamos a dejarlo en este punto porque se me van a acabar los récords y los superlativos y todavía queda un trecho de columna por escribir. Pero como decía, ninguno de estos números supersónicos parece impresionar a mi jefe que lo único que argumenta ante el inmenso despliegue de maravillas que rodea al gran buscador es un lacónico: ‘así cualquiera’
Luego, como no podía ser de otra forma, se lanza a explicar su posición con floridos argumentos. Él opina que ‘estos tíos de Google’ se aprovechan de todo lo que respira, de las operadoras que invierten en banda ancha, de los autores que fabrican los contenidos, de los inventores que desarrollan el ‘sotware’ y las aplicaciones sin cobrar por aquello de lo wiki…Y así, asegura, cualquiera bate récords.
