En la diana

Europa entera pagará la quiebra ‘alemana’

Hay que insistir una y otra vez en la potencia de los eufemismos y los eslóganes como fórmula para alejar la percepción de la realidad de la realidad misma. Un sistema que se emplea con éxito desde el siglo XIX y en cuya práctica, los ‘neocons’ estadounidenses son especialmente afortunados. Pero no conviene olvidar que los primeros maestros en esta disciplina fueron alemanes. Y que fueron los directores de cine germanos, que huían de los nazis quienes dieron empaque y lustre a los primeros pasos de Hollywood, la gran factoria de los sueños.

Quizá por eso, un plan destinado a salvar de la quiebra a los bancos alemanes y que tendrá que pagar toda Europa, se convierte por arte de magia en un plan para salvar Grecia que va a pagar Alemania.

La puesta en escena es perfecta, con esas bolsas y esas deudas que se derrumban y resurgen como marionetas y en el momento justo. Detrás un mago de los efectos especiales mueve los hilos gracias a los derivados financieros. Pero lo de jubilarse más tarde no es cine.

Más información