Las compañías eléctricas se oponen a que se aplique una quita o descuento sobre el déficit de tarifa (el desfase entre los ingresos y los costes del sistema), que se acerca ya a los 23.000 millones de euros. La CNE ha propuesto adoptar esta medida ante los elevados costes financieros, de gestión y colocación que suponen la titulización de esta deuda con el aval de Estado.
“¡Qué culpa tenemos nosotros de que nos hayan creado un déficit de este tamaño!”, clamó esta mañana el presidente de Unesa, Eduardo Montes, en un encuentro con los medios de comunicación en la nueva sede de la patronal en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Desde que comenzó el año, la colocación de la deuda ya asciende a 7.000 millones de euros (con un interés medio del 5,7%) y los costes financieros de estas operaciones, que se han encarecido como consecuencia de las turbulencias en los mercados, los tendrán que pagar los consumidores. De ahí que el regulador energético hiciera esta propuesta, para equilibrar el esfuerzo de las partes implicadas.
Para la CNE, la quita se justifica porque las empresas reciben de una vez el importe de la deuda al ceder sus derechos de cobro a un fondo (FACE) y ellas lo financian con un interés cinco veces menor. De no ser por esta cesión, tardarían mucho más en recuperarlo. Los consumidores pagan cada déficit a 15 años en las tarifas de acceso.
El presidente de Unesa ha insistido en que una de las opciones para atajar el déficit es que suba el recibo de la luz. Montes aseguró que en la última revisión de los precios de la luz el mes pasado, el incremento debería haber sido mayor al 1,5% que se aplicó. Así, el máximo responsable de Unesa aconsejó que “pase lo que pase en la próxima subasta de energía”, tendría que aumentarse la parte del recibo regulada para controlar el déficit.
Montes explicó que lo que eleva el precio final de la luz en España son los costes que soporta el sistema, como las primas que reciben algunas tecnologías renovables, porque los megavatios son de los más baratos de Europa. Aun así, el presidente de la patronal eléctrica apoyó a la industria solar y fotovoltaica, aunque indicó que para que sea más eficiente primero tendrá que alcanzar un mayor grado de madurez.
Con todo, Eduardo Montes se mostró confiado en que el sector pueda cumplir con los objetivos del déficit marcados por la CNE para este año, que se sitúan en los 3.000 millones de euros.
