Internacional

Cristina intenta arreglar los tropiezos del kirchenerismo

La humillante derrota del candidato kirchnerista a las elecciones de la imporante provincia de Santa Fe, Agustín Rossi, que quedó último con un 22% de los votos, por detrás de socialistas y peronistas disidentes del oficialismo, ha caído como un jarro de agua fría en el Gobierno central de Cristina Fernández. El varapalo se une al revés sufrido ante Macri hace dos semanas en los comicios locales de Buenos Aires.

El tropiezo del kirchenirsmo en estas elecciones ha suscitado las primeras dudas sobre la candidatura presidencial de Cristina para el próximo otoño, de tal forma que la presidenta ha decidido sacar la imagen de Evita Perón a las calles para intentar reforzar su imagen.
Los dos golpetazos que se ha llevado el oficialismo han provocado una cierta inquietud en las altas esferas del Gobierno, a pesar de que las encuestas respaldan a Cristina en su carrera a la reelección con altas tasas de apoyo popular. Sin embargo, quizá por precaución, la presidenta participará en un multitudinario homenaje a la figura de Evita Perón que tendrá lugar en Buenos Aires en el 59º aniversario de la muerte de la popularísima política (en el 26 de julio). Tras la celebración de una manifestación en la capital y la inauguración de una imagen gigante de Eva Perón en la fachada del edificio del Ministerio de Desarrollo Social, por la noche está previsto que Cristina Fernández se dirija a los convocados para dar un discurso.

Influencia
La utilización de la estampa de la apreciada por el pueblo Evita le viene bien a Cristina en un momento en el que su candidato a las elecciones de Buenos Aires, Daniel Filmus, se enfrenta a Mauricio Macri en la segunda vuelta el 31 de julio. Es decir, esta misma semana. La derrota de Rossi en Santa Fe, una de las provincias más importantes del país, no ha pasado desapercibida para el Gobierno. La oposición ha aprovechado para lanzar el lema «Acá también perdieron. K es derrotable.”, en referencia a las posibilidades de que las elecciones presidenciales de octubre contemplen otro panorama que no sea la reelección de la actual presidenta. Y es que entre los medios y la oposición malmetiendo, la viuda de Kirchner lo tiene difícil. Por ello, un baño de multitudes junto a la imagen de Eva Perón le sirve a la mandataria Cristina Fernández, para apuntalar el edificio del oficialismo kirchnerista.

Más información