Mariano Rajoy ha plantado al nuevo presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, en su toma de posesión para recibir en la sede del partido en Madrid al viceprimer ministro británico y líder de los Demócratas Liberales, Nick Clegg. El líder del PP da así la espalda al sucesor de Camps en un intento por evitar su presencia en esta región en plena polémica por la CAM y la causa por financiación ilegal del partido.
Cuando el cerco judicial se estrecha en torno a los ex consejeros de la Generalitat Vicente Rambla y Milagrosa Martínez, y los diputados Yolanda García, Ricardo Costa y David Serra por presunta financiación irregular del partido y aumentan las críticas sobre la relación de Camps con la CAM, Rajoy ha decidido no dejarse ver por Valencia. En el que es el “día más importante” de la vida de Alberto Fabra, según él mismo ha asegurado en su discurso de toma de posesión, el nuevo jefe del Ejecutivo autonómico no ha podido ver entre los asistentes a este acto al presidente del PP.
El líder popular ha preferido reunirse esta mañana con el viceprimer ministro británico y líder de los Demócratas Liberales, Nick Clegg, en un intento por estrechar las relaciones con este partido e intercambiar opiniones sobre la situación económica en el Viejo Continente.
Ni Cospedal
A pesar de la ausencia del líder del partido de la oposición, los populares valencianos esperaban que en su ‘defecto’ sí acompañaran a Fabra la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el diputado nacional Esteban González Pons. Una presencia que incluso cinco minutos antes de empezar el acto institucional fuentes del PP confirmaban a este diario, pero que al final no se ha producido. Desde el partido no se ha querido dar ninguna explicación sobre este cambio de opinión. Fabra, por su parte, según Europa Press, ha pedido trasladar esta cuestión a la propia Cospedal.
