El grupo financiero ING obtuvo un beneficio neto de 1.507 millones de euros en el segundo semestre del año, con una mejora del 24,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El grupo ha asumido el impacto negativo de 187 millones de euros provocado por su exposición a bonos de Grecia, tras haber decidido participar en el segundo rescate del país.
La cifra de negocio del grupo ha alcanzado los 13.024 millones de euros, un 13,6% menos, con un retroceso del 6,3% en los ingresos procedentes de la unidad de banca y del 16% en la división aseguradora, que se escindirá del grupo a finales de 2.013. El resultado bruto de la división bancaria de ING bajó un 18,9%, hasta 1.304 millones de euros, a pesar de reducir en un 20,4% las provisiones por riesgo de crédito, afectado por el impacto de la exposición a la deuda griega.
De esta forma, el resultado bruto de la división aseguradora alcanzó los 673 millones de euros, frente a los 18 millones del mismo periodo del ejercicio precedente. Por otro lado, en los seis primeros meses del año, ING obtuvo un beneficio neto de 2.888 millones de euros, un 18,3% más, con un incremento del 3,8% del beneficio bruto de su unidad de banca, mientras el de la división aseguradora sumó 1.102 millones, frente a los 76 del año pasado.
El consejero delegado de la entidad, Jan Hommen, ha señalado que «ante la persistente incertidumbre del entorno económico y los mercados financieros, continuaremos reforzando nuestra vigilancia sobre los costes y mejorando estructuralmente nuestros procesos y organización»,
