Las asociaciones convocantes de la conocida como marcha ‘anti Papa’ han anunciado un acuerdo con la Delegación de Gobierno para que la manifestación convocada para el 17 de agosto, un día antes de la llegada de Benedicto XVI a Madrid, pase por Sol. Los organizadores ven así cumplida una de sus principales reivindicaciones: que la turística zona de la capital estuviera incluida en el itinerario de la protesta.
El presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, ha admitido que “han cedido poco” ya que, según ha recordado, las ‘líneas rojas’ de su negociación eran «Tirso de Molina y pasar por Sol». Así pues, esta marcha, bajo el lema ‘De mis impuestos, al Papa cero. Por un Estado Laico’ iniciará su recorrido en Tirso de Molina y pasará por las calles Doctor Cortezo, Carretas, Puerta de Sol, Calle Alcalá, Sevilla, Canalejas, El Príncipe, de nuevo Doctor Cortezo y Tirso de Molina.
Además del mencionado anuncio, estas asociaciones han puesto el acento en las consecuencias económicas que tiene el viaje de Benedicto XVI. Así, Delgado, y según las estimaciones de los convocantes, ha calculado que “las instituciones del Estado pagarán” 100 millones de euros para afrontar la visita del Papa. A este respecto, el presidente de Europa Laica ha señalado que “asistimos a la reconquista de la Iglesia Católica” al recibir al Santo Padre con “honores de Jefe de estado”:
Por su parte, el portavoz de Redes Cristianas, Evaristo Villar, que ha comparecido junto a los otros dos representantes de la marcha, ha recalcado que le «llama la atención que a estas alturas tengamos aún que defender el Estado Laico». Asimismo, ha calificado la posición del Estado respecto a la Iglesia como «bofetón a la Constitución». «Nos están devolviendo un Estado preconstitucional», ha afirmado, porque «los acuerdos con la Santa Sede se imponen por encima de la Constitución».
Tras una firme defensa de la separación entre Iglesia y Estado, Villar también ha recordado que «el 30% de la sociedad española no cabe en la confesionalidad del Estado», y que, por lo tanto, la actitud del mismo es «una discriminación entre ciudadanos» en la cual «los clasifican entre unos de primera y otros de segunda categoría».
El presidente de AMAL, Luis Vega, ha asegurado que «el Papa viene a regañar a los ciudadanos» y los «enfrenta» unos con otros. «Ante esto», ha remarcado que «la obligación del Gobierno es defender el Estado Democrático». Con el propósito de hacer esta petición al Estado, las asociaciones enviaron una carta ayer por la mañana dirigida al Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido.
Izquierda Unida. El partido se ha apuntado a última hora para apoyar la convocatoria de la ‘marcha laica’.
