Esteban Morales es un intelectual cubano especializado en asuntos económicos y en las relaciones que mantiene la Isla con la primera potencia del mundo y principal enemigo histórico de la Revolución: EEUU. Y acaba de anunciar que ya no será expulsado del Partido Comunista de Cuba (PCC) por un artículo que escribió hace más de un año (en abril del 2010) en el que denunciaba la corrupción que imperaba en las altas esferas del PCC.
Según escribió Morales en su día, miembros destacados de la cúpula del Partido estaban realizando preparativos para repartirse los negocios más rentables de la mayor de las Antillas en caso de que el sistema socialista que han logrado sostener Fidel Castro -primero- y Raúl Castro -después- a lo largo de los años se derrumbe en un momento dado. «La corrupción es la verdadera contrarrevolución», escribía entonces Morales, jugándose su futuro dentro del PCC al implicar a viejos combatientes de Sierra Leona -ergo: mitos vivientes- en la cuestión. Y vaya si se lo jugó. Aunque, por lo visto, ha salido vencedor de tamaña lid contra todo pronóstico después de que una comisión de la formación política revocase la orden de expulsión dictada inicialmente.
Algunos diplomáticos ociosos afincados en La Habana señalan que, lejos de ser este un gesto de bondad por parte de Raúl Castro, el PCC necesita ahora más que nunca a todos los economistas de prestigio disponibles para poder poner un poco de orden durante la transición hacia un modelo económico más abierto que el que hasta ahora gobernaba Cuba. Las credenciales de Morales en este aspecto han logrado que su carnet de afiliado vuelva a su bolsillo.
