El alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se ha mostrado “partidario” de una reforma de las diputaciones provinciales con el objetivo de que se conviertan en “estructuras administrativas de gestión” sin “componentes políticos”. El regidor se opone a la supresión de estas administraciones propuestas por el candidato del PSOE a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Reforma, pero con supervisión política. Esa es la idea que propone Gallardón ante el debate iniciado por el futuro de las diputaciones. “Soy partidario de que se mantengan las diputaciones, pero se pueden conformar como estructuras administrativas de gestión que, bajo la supervisión política de los ayuntamientos a los que se debe, no genere una duplicidad de cargos públicos”, ha señalado en una entrevista en Onda Cero.
El alcalde ha admitido que una posible supresión no afectaría a la labor de su consistorio ni al de grandes ciudades como Barcelona, Sevilla o Valencia, aunque sí a pequeños municipios que no son capaces de gestionar algunos servicios públicos municipales.
Opinión contraria. Respecto a este tema, otra dirigente del PP como la portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado hoy que el propio Rubalcaba votó en contra de la supresión de las diputaciones hace apenas unos meses. Saénz de Santamaría ha recordado que el BNG llevó una iniciativa a la Cámara baja al respecto a la que el PSOE se opuso, por lo que la popular no entiende ahora el anuncio del candidato sobre estas administraciones públicas.
Asimismo, la portavoz en el Congreso ha recriminado a Rubalcaba que el Gobierno, del que formó parte hasta hace unas semanas, se gastara 13.000 millones de euros en los dos ‘Plan E’ “sin efectos sobre el empleo”. Ahora, quiere ahorrar 1.000 millones con la supresión de las diputaciones, pero tenía que haber “pensado sobre el ahorro mucho antes”.
