Novacaixagalicia obtuvo un beneficio antes de impuestos de 48,1 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que representa una caída de un 62,6% respecto al mismo período de 2010. Según ha explicado la entidad gallega en un comunicado, este brusco descenso se explica por haber destinado 207 millones de euros a provisiones “en el marco de una política de máxima prudencia que prioriza el saneamiento del balance frente a los resultados”. El beneficio atribuido de la caja se situó en 26,3 millones.
La entidad gallega ha destacado asimismo “el esfuerzo en saneamiento”, que eleva el volumen de fondos destinados a cubrir “eventuales deterioros” en la cartera crediticia o de inmuebles hasta los 3.104 millones de euros, situando la ratio de cobertura de la matriz para el riesgo dudoso en el 73% y en el 27% para los inmuebles adjudicados. La tasa de morosidad se situó en el 6,73%.
Respecto al capital, ha asegurado que el “coeficiente de solvencia” se elevó al 11,18%, tras crecer un 5,6% en el semestre. La entidad necesita 2.622 millones de euros para cumplir con el nuevo mínimo de solvencia exigido por el Banco de España, para lo que se verá obligada a acudir en parte al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Novacaixagalicia, que comenzará a operar como banco a principios de septiembre, ha anunciado además que “anticipará a finales de octubre tanto las salidas por prejubilaciones como la reordenación de la red comercial”. Hasta la fecha se han realizado el 70% de las prejubilaciones previstas, lo que supone para la entidad un ahorro de 38,6 millones de euros durante este año. La reestructuración de la red ha permitido el cierre de 221 oficinas.
