La presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha detallado hoy los términos del plan de choque que implantará su Gobierno para reducir el déficit autonómico hasta el objetivo del 1,3%. En concreto, la popular ha anunciado que recortará un 20% el presupuesto para el 2012 con el fin de ahorrar 1.815 millones de euros y acabar con la “ruina económica” heredada del anterior Ejecutivo.
Según ha anunciado la presidenta regional, una de las principales medidas contempladas en este plan, que reducirá los presupuestos de 2012 hasta los 6.800 millones de euros frente a los 8.616 millones fijados para este año, será aumentar los ingresos de la Junta en 97 millones de euros. Algo que pretende conseguir con la venta de inmuebles sin uso y de otros que el Gobierno autonómico alquilará posteriormente.
Además, el Ejecutivo castellano manchego se deshará de las acciones que posee de empresas privadas como Gas Natural o Telecom, valoradas en 12 millones de euros, y de algunos de los vehículos oficiales, operación con la que pretende recaudar otros 4,5 millones.
En cuanto a la reducción del gasto, estimada en 1.718 millones de euros, se llevará a cabo mediante la supresión de las administraciones paralelas de la autonomía, es decir, desaparecerá la figura del Defensor del Pueblo y la Oficina de la Junta de Castilla-La Mancha en Bruselas. Algo que, unido a las medidas ya anunciadas por Cospedal tras su ascensión al poder, como la reducción del 50% de los altos cargos y del 40% de los asesores, supondrá un ahorro de 391 millones de euros.
La presidenta regional ha señalado que este plan, el único posible para “sanear las cuentas ruinosas” que dejó el anterior Gobierno socialista de José María Barreda, se enmarca dentro del compromiso adoptado por el PP para reducir el déficit autonómico hasta el objetivo fijado por el Estado del 1,3%.
Según Cospedal, el déficit público de Castilla-La Mancha a fecha de 30 de junio era del 4,9% y el endeudamiento alcanzaba los 7.445 millones de euros, por lo que este plan es “bueno, justo y equitativo” para acabar con el desastre económico que heredaron tras las elecciones del pasado mes de mayo. Además, la popular ha asegurado que estas medidas garantizarán la educación, la sanidad y los servicios sociales “para siempre” en la comunidad sin subir “un solo euro” los impuestos a los ciudadanos.
