Economía

Caja España-Duero tiene una semana para cerrar su acuerdo con Unicaja

El calendario empieza a presionar a Caja España-Duero para cerrar el acuerdo con Unicaja. Aunque oficialmente ambas entidades tienen hasta el 30 de septiembre para cerrar su integración, lo cierto es que todos los detalles tienen que estar cerrados en apenas una semana. Si finalmente no fructifican las negociaciones, la entidad castellana podría seguir los pasos de la CAM y ser intervenida por el Banco de España.

Hoy la asamblea de Caja España-Duero se reúne para aprobar el traspaso del negocio financiero de la caja al banco, paso indispensable para la fusión con Unicaja. Sin embargo, en el orden del día de esta reunión no existe ningún punto que trate el proceso de integración, aunque sí la posible petición de ayudas al FROB en caso de que las negociaciones no fructifiquen.

Por el momento, fuentes de Caja España-Duero han reconocido a EL BOLETÍN que “no hay nada convocado” para los próximos días, mientras “continúan las negociaciones”. Por el lado de Unicaja, la entidad andaluza se limita a señalar que “no hay ninguna novedad, pero todo avanza según lo previsto”. Antes del día 30 las respectivas asambleas de las cajas deberán aprobar la fusión. Sin embargo, la legislación exige que se convoquen con al menos quince días de antelación, por lo que la fecha real para llegar al acuerdo vence la próxima semana.

Antes que eso (el día 10), Caja España-Duero tendrá que haber presentado al Banco de España sus planes de recapitalización para que el regulador los apruebe. La caja castellana necesita 463 millones para cumplir con el nuevo mínimo de solvencia aprobado por el Gobierno, y las negociaciones con Unicaja se han convertido en la tabla de salvación para evitar la entrada de capital público del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Aunque la caja podría solicitar una prórroga, se da casi por descartado que la institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez de su brazo a torcer, por el detrimento que supondría a la imagen exterior del sector financiero español, en un momento en que los mercados vuelven a estar muy sensibles.

A mediados de marzo, ambas entidades reconocieron en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que habían llegado a un principio de acuerdo para su integración, que se realizaría través de la creación de un nuevo banco. Sin embargo, desde entonces el proceso apenas ha avanzado.

Lo cierto es que el tiempo corre a favor de la entidad que preside Braulio Medel, que pasa por ser una de las entidades más solventes de España, lo que le da una posición de fuerza en las negociaciones con Caja España Duero. Así, si en un principio se preveía que Unicaja controlase un 63% de la nueva entidad y Caja España Duero el restante 37%, estos porcentajes tienen muy pocos visos de cumplirse. El mercado ya da por descontado que, de concretarse la fusión, la entidad andaluza controlaría un 77% y la castellana un 23%.

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