Desde hoy, el consejo de administración de Sacyr Vallehermoso cuenta con una cara nueva: la del director general de Unicaja, Manuel Azuaga Moreno. El directivo de la entidad malagueña ocupa uno de los tres asientos dominicales correspondientes a Participaciones Agrupadas, la sindicatura de acciones que agrupa la participación de Caja Ávila (Bankia), Caja Murcia (BMN) y la propia Unicaja en Sacyr.
Azuaga llega al consejo de la constructora en sustitución de Andrés Pérez Martín, quien hasta ahora representaba por Caja Ávila la participación del 12,3% que poseen las tres entidades de ahorro. El representante de Unicaja acompañará a las reuniones de trabajo en Sacyr a José Luis Méndez, otro de los consejeros nombrados por las cajas, éste en representación de Novacaixagalicia.
Este cambio se produce en plena pugna en el accionariado de Sacyr Vallehermoso por mantener o rescindir el acuerdo de sindicación de acciones con Pemex en Repsol. Una lucha que ya ha provocado airadas desavenencias entre Demetrio Carceller, accionista de referencia de la constructora, y Luis del Rivero, su presidente. También, según algunos comentarios, en este contexto debe entenderse la partida de Ángel López-Corona Dávila, ex director de Caixanova, del consejo de Sacyr por motivos que aún se desconocen hace una semana.
Mientras que la sustitución del representante de Caja Ávila ha llegado puntualmente, la del consejero de la entidad gallega nacionalizada no se ha producido todavía y muchos analistas dudan de que este asiento vacío vaya a encontrar sustituto en el corto plazo. La causa es que accionistas como la familia Loureda -con una participación similar a la de las cajas- cuentan con menos representantes en su mesa de decisiones que Participaciones Agrupadas. Otro fleco suelto para Del Rivero, que negocia a contrarreloj la refinanciación de su préstamo para mantenerse presente en Repsol.
