Las espadas vuelven a estar en todo lo alto en el fútbol. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha anunciado su decisión de dar por rotas las negociaciones con la Asociación Española de Futbolistas (AFE) para la renovación de nuevo convenio colectivo. La LFP recrimina a los futbolistas “la intransigencia de la posición” que han mantenido en la mesa negociadora.
La cercanía de San Valentín no ha sido obstáculo para que la LFP haya roto su relación con los futbolistas y se haya levantado de la mesa de negociación ante, según la Liga, las pretensiones que la AFE sobre temas como los salarios o los derechos de imagen de los profesionales.
En torno a las nóminas, según detalla los responsables de la Liga en un comunicado, la asociación de futbolistas que preside Luis Rubiales planteaba introducir “una nueva estructura retributiva que obligue a abonar un mayor porcentaje del salario en las mensualidades ordinarias”. Algo que para la LFP no es asumible.
Asimismo y en cuanto a los derechos de imagen de los profesionales del balón, las discrepancias se han producido ante los deseos de la AFE de que el importe de estos derechos se incluya en los contratos y las nóminas. Un tema en el que la Liga no quiere inmiscuirse y señala que es un asunto entre los clubes y el futbolista.
Esta ruptura en las negociaciones trae al recuerdo los roces que protagonizaron ambas partes el pasado verano y que provocaron una huelga de jugadores en la primera jornada de la temporada.
