Economía

El mercado empieza a especular con el posible troceo de Bankia

Bankia defiende a ultranza su capacidad para subsistir e, incluso, para lanzarse a pujar por otras entidades financieras. Pero en el sector son pocos los que tienen tanta fe y ya se ha comenzado a especular con el posible troceo del banco que preside Rodrigo Rato.

La reforma financiera y el obligado saneamiento de los activos inmobiliarios es el principal reto de la entidad. Bankia reconoció unas necesidades de de 5.070 millones de euros. Por una parte, 3.396 millones de euros de provisiones, de los que un 34%, 1.139 millones, ya se adelantaron con cargo a los resultados de 2011. De este modo, quedan pendientes 2.257 millones que deberán dotarse antes del 31 de diciembre. A estas provisiones, se suman 1.574 millones en concepto de ‘buffer’ o colchón de capital. Antes del 31 de marzo, el grupo deberá presentar al Banco de España sus planes para realizar este saneamiento.

La escasez de recursos que presenta el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) tras las subastas de CAM y Unnim ha vuelto a traer al primer plano la posibilidad de crear un ‘banco malo’ que agrupe los activos tóxicos de las entidades en problemas antes de que éstas sean vendidas, algo que podría ser la solución para Bankia.

La posibilidad de que el Gobierno instaure un ‘banco malo’ para solucionar los problemas del sector financiero ha estado en los rumores del mercado desde antes incluso de la victoria electoral de Rajoy, si bien finalmente el Ejecutivo abandonó el proyecto y apostó en cambio por una nueva reforma financiera basada en los saneamientos de los activos inmobiliarios y una nueva ronda de fusiones.

En el caso de las entidades intervenidas, se apostó por que el FGD, nutrido de las aportaciones de los propios bancos, financiase los generosos esquemas de protección de activos (EPA) concedidos a los bancos compradores. Así ha sido en los casos de la CAM, adjudicada al Sabadell, y de Unnim, entregada al BBVA.

A diferencia del ‘banco malo’, el FGD suele asumir la pérdida procedente de vender las entidades intervenidas por debajo de su valor en libros y el 80% de las pérdidas sobre los activos protegidos por el EPA.

Sin embargo, cada vez parece más evidente que el FGD no tiene recursos suficientes para los casos que quedan aún sobre la mesa, empezando por Banco de Valencia e incluyendo a CatalunyaCaixa y Novagalicia, ya que sus recursos ascienden a poco más de 2.000 millones de euros.

Por ello, los analistas de Ahorro Corporación consideran “positivo” plantear un ‘banco malo’ “limitado a unas pocas operaciones concretas ya que añade flexibilidad y, por tanto, probabilidad de éxito al proceso de reestructuración del sector financiero español”.

Más información