El presidente de Grifols, Víctor Grífols, ha apostado por acabar con el actual sistema de donaciones de sangre y se implante el pago por la extracción de plasma como medida para que los parados cuenten con unos ingresos extra de entre “60 o 70 euros por semana”.
El máximo responsable de la multinacional española especializada en el sector farmacéutico y hospitalario y la tercera mayor empresa del mundo en el sector de hemoderivados, ha abierto el debate sobre la gratuidad de la sangre. En una conferencia en la escuela de negocios Esade, Grifols ha destacado que en EEUU el pago de plasma a los donantes suponen cientos de millones cada año.
Un negocio que podría trasladarse a España y supondría unos apetecibles ingresos para los desempleados. Si se permitiera el pago de estas extracciones, la empresa multinacional podría pagar «60 o 70 euros por semana» a los donantes, según declaraciones del presidente de Grifols recogidas por Efe. Unos ingresos que, «sumado al paro, es una forma de vivir» para las personas que han perdido su trabajo.
Y es que, en las cuentas que Grifols tiene sobre la mesa estos beneficios económicos para los desempleados podría ascender a “500 o 600 millones de dólares” y generar entre 5.000 y 6.000 puestos de trabajo.
