Banco de Valencia, comandado por el Fondo de Reestructuración Ordenada bancaria (FROB) continúa adelante con su plan de desinversiones pese a los recurrentes rumores que apuntan a que la entidad podría ser liquidada, tal y como apuntó el propio vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia.
Según publica el diario valenciano Las provincias, la familia Cuquerella ha llegado a un acuerdo esta semana con los administradores del FROB para recomprar la participación del 25% que la entidad financiera mantiene en Inverganim, la matriz de Beniplast-Benitex, una empresa valenciana dedicada a la fabricación de tejidos plásticos con fines agrarios (sacos, cubiertas de invernaderos y antigranizo, geotextiles, para el suelo…).
El precio de esta operación, siempre según este diario, podría rondar los 2,3 millones de euros. El Banco de Valencia entró en el capital de Beniplast-Benitex en 2001 a través de Inversiones Valencia Capital Riesgo. En ese momento, Vicente Cuquerella Boluda y un grupo de inversores valencianos, entre los que se encontraba el banco valenciano, recompraron la parte de la empresa (valorada en unos 17 millones de euros) que había adquirido el fondo de capital riesgo Schroders.
El Banco de Valencia entró en la operación para aportar los fondos de los que no disponía en ese momento la familia, con el compromiso de desinvertir cuando los fundadores tuvieran capacidad suficiente para incrementar su participación en la firma.
