Sabadell-CAM retoma hoy las mesas de negociaciones con los sindicatos para aplicar el expediente de regulación de empleo (ERE), que podría conllevar hasta 1.000 despidos entre los trabajadores de la antigua caja alicantina. Sin embargo, entre los representantes de los trabajadores ha surgido una inesperada polémica que amenaza con romper la unidad sindical que se había mantenido hasta el momento.
Esta polémica parece surgir a partir de la política de comunicación de los sindicatos a la hora de revelar a sus afiliados y al resto de la plantilla la marcha de las negociaciones con la dirección de la entidad.
La división se ha hecho patente después de que UGT, CGT, CCOO, ALTA y CSICA hayan firmado un “comunicado conjunto de la unidad sindical” en el que señalan que “los sindicatos que firmamos este escrito (62,5% de la representación en banco CAM)” buscarán “el máximo consenso para fortalecer propuestas que desemboquen en la consecución de un acuerdo que, de verdad, consiga evitar que los despidos comunicados (siempre que sean justificados previamente) se realicen de forma traumática”.
Para ello consideran “imprescindible que las posibles medidas a acordar sean ofrecidas de forma totalmente voluntaria a los trabajadores y trabajadoras de todo el grupo Banco Sabadell”.
En ningún lugar de este comunicado aparece la firma de SICAM, el sindicato mayoritario en la entidad alicantina, que rápidamente ha salido al paso con su propio comunicado en el que reflexiona sobre “un error en la interpretación de la comunicación por parte sindical”.
“Nosotros defendemos que mientras estemos en las reuniones únicamente se emita un comunicado por la representación sindical, pero que una vez finalizada las reuniones, cada sindicato pueda ampliar información sobre los acontecimientos y opiniones acerca de las negociaciones del ERE, tanto a sus afiliados como a la plantilla en general, cuestión que no comparte ‘la nueva mayoría del 60%’, que no quiere esta fluidez informativa”, señala el sindicato en su nota.
“Si con esta filosofía se rompe la unidad sindical, lo sentimos, pero el derecho a la información no nos lo priva nadie”, añade SICAM, ya que “la plantilla debe estar puntualmente informada”.
Al mismo tiempo, continúan las negociaciones con el Sabadell, que tiene la intención de aplicar a rajatabla el compromiso adquirido con la Comisión Europea, que exigía una reducción de 2.231 puestos de trabajo (441 de empresas participadas) y el cierre de 450 sucursales.
No obstante, la reducción de plantilla de Banco CAM afectará a aproximadamente 1.662 personas (1.333 de red de oficinas y 329 de los servicios centrales), ya que 441 corresponden a las empresas participadas. Si se excluyen las prejubilaciones, el total de despidos podría rondar los 1.000 empleados.
