Los comerciantes venezolanos han desobedecido al presidente, Hugo Chávez, al incumplir con el precio oficial de los productos regulados por el Banco Central de Venezuela. En varios casos algunos productos han superado en un 53,8% el precio establecido.
Desde 2003, el Gobierno del presidente bolivariano ha mantenido el control del precio de determinados productos como una medida estratégica para contener la inflación, aunque no todos están cumpliendo con ello, pues según la Gaceta Oficial son varios los que han desobedecido este mandato y venden los productos al precio que desean.
En algunos casos, algunos de los productos se han vendido a precios que han superado entre el 229% y 233% a los fijados por el Gobierno. Aunque las infracciones comenzaron a bajar desde abril cuando se aprobó la Ley de Precios Justos y la Superintendencia de Costos.
Entre mayo de 2010 y marzo de 2012, según datos del propio Gobierno, los consumidores han pagado por determinados artículos (que entraban en esta lista de control) un promedio del 100% sobre el precio marcado por el Ejecutivo.
A pesar de que el control no se ha llevado a cabo a rajatabla, hay varias empresas que han disminuido su producción, lo que hace que algunos productos de la vida diaria no están a disposición de los venezolanos.
De hecho, según los datos que han podido conocerse, en agosto de cada 100 productos de alimentación que los consumidores han solicitado al menos diez no han estado a la disposición de los ciudadanos. En los productos no alimentarios, la escasez es todavía mayor.
Aunque el Banco Central puede decidir hacer lo que estime conveniente, los empresarios consideran que la escasez estructural normal es del 5% y 6%, cifras que se escaparon de Venezuela con la instauración del control de los precios.
En esta tesitura, el Ejecutivo ha decidido recurrir a las importaciones. Así, en el mes de agosto el Gobierno tuvo que importar el 30% de la carne de res. Por su parte, la inflación ha sido del 9,8% en los primeros ocho meses del año.
