Internacional

Alemania vuelve a desestabilizar el euro para vender su deuda

Alemania sabe que su economía corre el riesgo de verse arrastrada a la recesión por culpa de la zona del euro. Pero aún así parece estar jugando a un peligroso juego; abaratar sus costes de financiación animando a incrementar la presión sobre países como España e Italia. Y lo consigue, aunque a veces la jugada le salga ‘demasiado’ bien.

Este miércoles el Tesoro alemán volvió a lograr, por segunda vez consecutiva en lo que va de mes, no completar la demanda para subastar todos los bonos a diez años que tenía en mente. Los intereses eran tan bajos que muchos inversores rechazaron la operación; ganarían demasiado poco con ella (y, por el contrario, Alemania se financiaría a un coste irrisorio).

El instituto emisor germano colocó finalmente 3.191 millones de euros frente a un objetivo máximo de 5.000 millones. La demanda se limitó a apenas 3.951 millones, lo que tiró hacia abajo del precio de los bonos y subió al 1,52% sus intereses, que fluctúan en sentido contrario (el interés del bono español a diez años se sitúa en torno al 6% en los mercados secundarios, y el italiano supera el 5%).

Un día antes de la cita con los mercados Alemania, Holanda y Finlandia difundieron una declaración conjunta que podría suponer un rechazo a gran parte de lo acordado en la cumbre europea del pasado junio, cuando los líderes europeos allanaron el camino para la recapitalización directa de la banca en apuros. La declaración, junto a la incertidumbre política en España (con las elecciones catalanas adelantadas al 25 de noviembre), disparó la prima de riesgo hasta los 460 puntos básicos desde los 420 puntos en los que se encontraba desde hacía varias semanas. El riesgo aumentaba de nuevo para Madrid mientras Berlín volvía a brillar como valor refugio.

Ya son varias las voces que se han alzado contra las ventajas que Alemania parece recoger ante un escenario que presenta a muchos de sus socios vapuleados por la especulación. El propio inversor y multimillonario George Soros ya escribió hace unas semanas, en una columna del Financial Times, que Alemania tenía que decidir entre «liderar» la zona del euro «o abandonarla».

Un discurso que comparte, por ejemplo, el analista Luis Arenzana, que en una nota a los clientes del fondo Shelter Island Capital Management enviada el pasado 25 de septiembre recuerda que el país centroeuropeo le debe mucho a la región además de depender, excesivamente, de lo que pueda suceder en Asia. En palabras más sencillas; que debería cuidar más de sus aliados, en vez de exigir tanta austeridad.

Más información