Sociedad

Polémica por la contratación de una productora ‘independentista’ para que realice la Gala de Fin de Año de La Uno

La decisión de los actuales responsables de RTVE de encargar la realización de la Gala de Fin de Año a «Minoria Absoluta», la productora catalana de Toni Soler, sigue generando polémica. Ahora las criticas se concentran en el hecho de que Soler sea «socio y colaborador» habitual del diario independentista Ara.

La denuncia, que corre por Internet, fue realizada por el sindicato Alternativa-Apli, considerado como amarillo por UGT y CCOO, que ha publicado en su blog un texto al respecto, en el que se asegura también que el programa proporcionará unos ingresos de 420.000 euros a la productora, a pesar de que se «intenta colar» como coproducción porque RTVE aportara dos operadores de «steadycam y al productor.

Los responsables de Alternativa-Apli aseguran además que «algunos no tienen vergüenza, pues estando los estudios casi parados no se sostiene que se tenga que sacar el trabajo fuera» y responsabilizan a la directora del Centro de TVE en Cataluña, Ana María Bordas, de no haber apostado porque el programa se hiciese en TVE ni advertido al presidente de quien era «esa productora».

La contratación de ‘Minoría Absoluta’ para el proyecto ya había generado críticas anteriormente, aunque desde otro ángulo. El contrato ha sorprendido al sector, porque Minoría Absoluta, es una empresa con relativamente poco curriculums en los ‘prime times’, aunque se anotó un gran éxito en TV3 con el programa Polonia. De hecho, su serie más conocida en el territorio nacional ‘Señoras que…’ se programa en Neox, la TDT de Antena 3 y se estrenó más de un año después de haberse grabado.

La adjudicación de la Gala a Minoría Absoluta, por lo tanto, ha conseguido disparar la rumorología en el sector. Muchos de los cuentos que cuentan en estos días sobre el asunto describen el desembarco en RTVE de un grupo de profesionales, muy cercanos al PP que quieren aprovechar la situación para recuperar posiciones en la casa.

Según estas versiones, sin contrastar y de credibilidad quizá dudosa, todo giraría alrededor del nuevo director de Televisión Ignacio Corrales, un hombre del entorno de la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, que tras perder su pulso con Soraya Saénz de Santamaría para nombrar al presidente del ente público, cargo que recayó finalmente en Leopoldo González Echenique, hizo valer su influencia para colocar a uno de sus protegidos en el segundo escalón.

A Corrales se le supone una relación estrecha con Jose María Irisarri, uno de los anteriores responsables de la productora Vertice 360 que dejó la empresa cuando sus planes para dar entrada al capital extranjero fueron rechazados por el presidente de Etzentis, Manuel García Durán que pasó a encargarse de la filial. Ahora Irisarri está en Sequoya, desde donde se propone competir con su antigua empresa.

Además, según dicen estas lenguas viperinas, Irisarri era muy amigo, según dicen de Ignacio López del Hierro que intentó colocarle como presidente de RTVE. Pero no lo consiguió porque, como hemos contado antes, su esposa Dolores de Cospedal, perdió la batalla.

En el entorno de Irisarri se mueve también Francesc Escribano, antiguo director de TVE3 que tras el desmembramiento de Vertice 360, cuya filial Nostro TV dirigió, fue contratado por Ferrer para que dirigiera Minoría Absoluta, precisamente con la idea de que esta productora, bien establecida en Cataluña, pudiera ampliar sus mercados. Cosa que parece haber conseguido tras hacerse con la gala de fin de año de RTVE.

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