Los alumnos y profesores de la Complutense han organizado una jornada de apoyo a los estudiantes encerrados en la universidad. Hoy diversos docentes darán clase frente al Rectorado, y después se celebrará una comida popular para respaldar a los alumnos que hace una semana ‘acamparon’ en el edificio para pedir becas de emergencia que salven de la expulsión a 3.000 compañeros.
Esta jornada de solidaridad con los afectados por la subida de tasas de la universidad, que no han podido pagar la matrícula y están a punto de ser expulsados, comenzará a las 13:30 horas, con clases impartidas por profesores como Juan Carlos Monedero (Ciencia Política), Jorge Fonseca (Economía Internacional), Xavier Arrizabalo (Economía Aplicada) o Ángeles Díez (Sociología), entre otros.
Una hora después se celebrará un acto especial con los afectados, y a las 15 horas dará comienzo la comida popular con la que quieren poner el broche de oro a esta jornada en la que mostrarán el “espíritu combativo” de los estudiantes contra los recortes, porque “la Educación es un derecho, no un privilegio”.
Los estudiantes se encerraron en el Rectorado para pedir al máximo responsable de la universidad, José Carrillo, una solución para los afectados por la subida de tasas. Tras una semana han logrado que el rector se comprometa a ampliar el plazo de pago hasta septiembre, ya que acababa en mayo y eran muchos alumnos los que se encontraban en la ‘cuerda floja’.
No obstante, consideran que no es suficiente. Según indicó a EL BOLETÍN Tohil Delgado, secretario general del Sindicato de Estudiantes, es imprescindible que se cree una “bolsa de becas de emergencia” en todas las universidades públicas para que esta situación no vuelva a repetirse.
Según el líder estudiantil, la prórroga del plazo de pago es algo “positivo, pero no es la solución inmediata porque habrá muchos que sigan sin poder pagar y se queden fuera de la universidad”. Lo que tiene que hacer la Complutense, además de crear esta bolsa de becas, es “cancelar el pago de la matrícula y que el año que viene se vaya cobrando poco a poco a los alumnos”, aseveró.
Aunque la lucha podría alargarse en el tiempo, ya que no parece que vaya a haber una solución más allá de la prórroga. “No podemos renunciar a cobrar la deuda a los alumnos”, señaló el rector de la Complutense, que aseguró que “no hay dinero” para un fondo de becas como han habilitado otros campus.
Es más, Carrillo indicó que en caso de que lo tuvieran, no podrían aplicarlo este curso porque no está incluido en los presupuestos e incurrirían “en un delito contable”. Sin embargo, sí que se comprometió a habilitar ese fondo el curso que viene, sin facilitar una cantidad. “Habrá que ver la magnitud del problema”, dijo el rector sin dar más detalles.
Las tasas impagadas ascienden a 4,9 millones de euros, según la Complutense, una cifra a la dice no poder renunciar ya que su deuda es de 142 millones. Además, sufrió un recorte de otros 60 en su presupuesto de 2013.
