La ‘guerra’ entre Cristina Cifuentes y Ana Botella ha saltado de nuevo con más fuerza que nunca. Tras dejar atrás hace unos días la polémica sobre quién será el candidato del PP en las próximas elecciones locales, puesto para el que suena la delegada del Gobierno, ahora la disputa se centra en quién era responsable de la seguridad del Madrid Arena.
Ni 24 horas ha tardado Cifuentes en contestar a las palabras de la exedil de Seguridad del Ayuntamiento Fátima Núñez, que ayer declaró en calidad de imputada ante el juez del caso. En esta comparecencia, la que fuese ‘número dos’ de Antonio de Guindos aseguró que la responsabilidad de la seguridad exterior e interior del Madrid Arena durante la fiesta en la que fallecieron cinco chicas era de la Policía Nacional, que controla Cristina Cifuentes.
La exedil sólo asumió su facultad de ser “el órgano político de Seguridad y las Emergencias”, sin tener que intervenir en la realización de los dispositivos. Asimismo, dijo que se trataba de “una fiesta privada” que tenía su propio servicio de seguridad y sanitario, incidiendo en el hecho de que ella sólo tenía conocimiento de las órdenes al limitarse su actuación a firmar el “recibí”.
Unas declaraciones que han sentado bastante mal en la Delegación del Gobierno. Apenas unas horas después de conocerse las palabras de Núñez, el departamento que dirige Cristina Cifuentes remitía un comunicado de prensa en el que cargaba contra la exedil porque, a pesar de que hasta hace poco era delegada de Seguridad el Ayuntamiento, había demostrado “un absoluto desconocimiento de las competencias que la legislación vigente atribuye a la Policía Nacional, a la Policía Municipal y a las instituciones de las que depende cada uno de estos Cuerpos de Seguridad”.
Según esta nota, “corresponde a los Ayuntamientos el ejercicio de las funciones inspectoras que garanticen el cumplimiento de las normas reguladoras de los establecimientos y locales, y de la celebración de los espectáculos públicos y actividades recreativas, comprendidos en el ámbito de aplicación de la Ley de espectáculos públicos y actividades recreativas, sin que se atribuya competencia alguna a la Delegación del Gobierno en Madrid”.
Asimismo, señala el departamento de Cifuentes, “carece de fundamento jurídico la referencia que hace Doña Fátima Núñez a las supuestas competencias de la Policía Nacional respecto al botellón”.
En este sentido, dice que “muy al contrario de lo que afirma la exedil, la Ley sobre Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos, atribuye expresamente su control a las Corporaciones Locales, determinando que corresponde a los Ayuntamientos y, por tanto, a la Policía Municipal, el ejercicio de las funciones inspectoras que garanticen el cumplimiento de las normas reguladoras de los establecimientos y locales y de la celebración de los espectáculos públicos y actividades recreativas objeto de dicha Ley”.
No obstante, “pese a que la normativa vigente no atribuye competencias directas a la Policía Nacional en este tipo de eventos, teniendo en cuenta los incidentes que habían ocurrido con anterioridad en el festival celebrado en Madrid Río, se estableció un dispositivo policial en los aledaños del pabellón Madrid Arena, con el fin de actuar en el caso de comisión de delitos en el exterior del citado pabellón”, concluye el comunicado.
