El presidente del BBVA, Francisco González, y el de Banco Santander, Emilio Botín, han asegurado durante su declaración en calidad de testigos ante el juez Fernando Andreu de la Audiencia Nacional, que investiga el caso Bankia, que avisaron al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, de que el plan económico que Rodrigo Rato mantenía para el banco rescatado era inviable.
Según las fuentes jurídicas citadas por Efe y Europa Press, tanto Botín como González han reconocido que la percepción general era que los 7.000 millones de euros de ayuda que planteaba el entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, eran insuficientes para garantizar su viabilidad.
No obstante, según han defendido, en coincidencia con el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé (que también ha declarado esta mañana) en las reuniones con el ministro se abordaron las necesidades de capitalización que tenía la entidad y las ayudas que precisaría para evitar su nacionalización, pero en ningún caso se habló de la salida de Rodrigo Rato de la presidencia de Bankia y su sustitución por José Ignacio Goirigolzarri, que se anunció el día 7.
Según las fuentes citadas por Europa Press, el más crítico con el plan que había presentado Rodrigo Rato ha sido González, que durante su declaración ha llegado a calificar a Bankia de “elefante en la habitación” y ha asegurado que no le resultaban creíbles las cuentas que Rato había presentado en marzo de 2012, con unos beneficios de 309 millones de euros.
Botín, Fainé y González han declarado hoy para explicar ante el juez las reuniones que mantuvieron con el ministro de Economía, Luis de Guindos, los días 4 y 6 de mayo de 2012, junto al entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato. Sólo un día después, el 7 de mayo, Rato dimitía de su cargo, y era sustituido por José Ignacio Goirigolzarri.
La comparecencia de los tres grandes banqueros españoles fue solicitada por UPyD, que argumentó que estas declaraciones podrían servir para conocer “el detalle” y “las razones, lugar y motivos” de estas reuniones.
