Economía

Deutsche Bank y BNP entran en las quinielas para hacerse con Novagalicia si el FROB les asegura ayudas públicas

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estudia acelerar la venta de las cajas rescatadas (Novagalicia y CatalunyaCaixa), para lo que contratará a dos bancos de inversión que analicen al detalle estas entidades.

Tras haber analizado otras opciones, como la integración en una única entidad, la creación de holding, o incluso el troceo para la posterior venta por partes, finalmente el órgano dependiente del Banco de España ha optado por la venta acelerada de estas entidades, ante la percepción de pérdida de valor en el tiempo. En cualquier caso, el primer paso antes de la subasta será el nombramiento, tan pronto como esta semana o la que viene, de los bancos de inversión que analizarán los balances de las dos entidades para su posterior subasta.

La primera en ser vendida una vez realizado este análisis sería Novagalicia, por la que el FROB ha detectado un interés mayor que por CatalunyaCaixa, cuya subasta se ha visto obligada a suspenderse ya dos veces. La intención es vender el banco presidido por José María Castellano este mismo otoño, en noviembre como muy tarde, siempre que se cuente con interés suficiente.

Entre las quinielas de posibles interesados en hacerse con la entidad gallega aparecen los tres grandes bancos españoles –Santander, BBVA y CaixaBank- e incluso algunas entidades extranjeras, como Deutsche Bank y BNP Paribas, según apuntan algunos rumores del mercado. También habría fondos estadounidenses interesados en entrar en la entidad, como Guggenheim.

Se da por hecho que la operación sólo podrá tener éxito en el caso de recibir algún apoyo público. La opción favorita es un Esquema de Protección de Activos (EPA) de entre 1.000 y 3.000 millones de euros, mecanismo que ya se utilizó en las operaciones de la CAM, Unnim o Banco de Valencia. También podrían activarse los créditos fiscales acumulados por Novagalicia, de unos 1.200 millones de euros.

En caso de que no se logre cerrar la operación de venta este mismo otoño, podría dejarse en suspenso hasta dentro de otros cuatro años, cuando finaliza el plazo otorgado por Bruselas para que el Estado español salga de la entidad.

La decisión del FROB de vender primero Novagalicia responde a que ha detectado un mayor interés que en CatalunyaCaixa, de la cual el mercado especula que podría tener un déficit de provisiones de hasta 3.000 millones de euros. Además, la entidad catalana aún no ha acometido el proceso de reestructuración obligado por Bruselas a cambio de las ayudas públicas, que en su caso ascienden a más de 12.000 millones de euros.

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