Economía

CatalunyaCaixa amenaza con convertirse en una bomba de relojería para Guindos

CatalunyaCaixa se ha convertido en un quebradero de cabeza para el ministro de Economía, Luis De Guindos, cada vez más urgido a encontrar una solución a una entidad que tiene demasiados frentes abiertos para poder encontrarle comprador tras haber recibido 12.000 millones de euros.

A principios del mes de mayo, el ministro de Economía decidió dar un nuevo giro a la entidad catalana, con el cese de los que eran su presidente, Adolf Todó, y su consejero delegado, Jaume Masana, y la llegada de un nuevo equipo dirigido por José Carlos Pla.

Sin embargo, el capítulo no se cerró con este cambio. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidió no pagar ni las indemnizaciones ni los fondos de pensiones de Todó y Masana, y éstos prometen dar batalla al contratar al despacho de abogados Roca Junyent para que les preste el asesoramiento jurídico necesario para lograr este dinero. La indemnización de Todó podría ascender a 600.000 euros, mientras que su fondo de pensiones alcanza los 3,5 millones. La pensión de Masana ascendería a 1,5 millones.

Uno de los motivos que se adujeron a la hora de cesar a Todó fue su tardanza a la hora de acometer el proceso de reestructuración de CatalunyaCaixa, la única entidad rescatada que aún no ha llegado a un acuerdo (ni tan siquiera se ha sentado a negociar) con los sindicatos, a pesar de que es una de las que más ayudas han recibido, 12.000 millones de euros.

Estas negociaciones se presumen complicadas, habida cuenta de que los representantes de los trabajadores ya han iniciado una campaña de recogida de firmas contra el plan de reestructuración y han iniciado un calendario de movilizaciones. Ese mismo sábado, día seis de julio, se echarán a las calles en Madrid, Valencia y Barcelona en protesta por los futuros despidos. El plan aprobado por Bruselas contempla unas 2.600 bajas, auqneu en algunos círculos la cifra se eleva hasta los 3.000 puestos de trabajo.

Mientras la entidad controlada por el FROB intenta solucionar estos asuntos pendientes, debe lidiar también con los clientes descontentos afectados por las preferentes. Este viernes, día 5 de julio, se realizará oficialmente el canje de las preferentes y la deuda subordinada por las nuevas acciones de CatalunyaCaixa, aunque hasta el próximo día 12 seguirá abierto el proceso de arbitrajes.

La Junta Arbitral de Consumo de Cataluña ha firmado hasta ahora 5.769 laudos por preferentes y deuda subordinada de CatalunyaCaixa, todos a favor del cliente, por un importe notificado de 110,2 millones de euros, según datos de la Agencia Catalana de Consumo (ACC).

Consumo ha recibido por el momento 15.688 peticiones de arbitraje por productos de CatalunyaCaixa, de las que hasta el momento se han aceptado más de 10.000, según los últimos datos de la Generalitat; con el canje previsto por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), los ahorradores perderán hasta dos tercios del capital invertido en preferentes.

El FROB tiene intención de vender CatalunyaCaixa tan pronto como sea preciso, si bien primero se acometerá la venta de Novagalicia. Esta misma semana, la agencia de calificación Moody’s bajó en dos escalones la nota de la entidad, aún más dentro del bono basura en ‘Ba2’, y volvió a sembrar dudas sobre su viabilidad futura.

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