El tenista español recupera el trono en la semifinal del Torneo de Pekín, tras la retirada por lesión de Berdych en el primer set. Rafael Nadal vuelve a ser el mejor tenista del mundo. El español ha recuperado el número uno de la ATP -que se hará oficial el lunes- en la semifinal del Torneo de Pekín, que ha ganado tras la retirada por lesión de Tomas Berdych en el primer set. La ascensión del manacorí supone el fin del liderazgo del serbio Novak Djokovic, que ya duraba dos años.
El tenista español ha alcanzado la final del torneo con la mejor de las noticias: vuelve a ser número uno del mundo por tercera vez en su vida, tras alcanzar esta posición en 2008 y 2010 y mantenerlo durante 102 semanas. Nadal tiene asegurado el puesto hasta primavera, ya que debido a sus lesiones del año pasado, que no le permitieron jugar, no tiene que defender puntos en los próximos torneos.
La semifinal ante Berdych apenas ha durado media hora. En los primeros minutos de juego, el checo ha notado un pinchazo en la región lumbar y al finalizar el sexto juego, ha pedido asistencia médica. Se ha tratado durante cinco minutos en el vestuario y ha intentado volver al partido, pero apenas podría moverse ni correr con comodidad, por lo que ha sacado la ‘bandera blanca’. Su rendición ha supuesto la victoria automática de Nadal y su ascensión al cielo.
Algo que ha logrado tras una temporada gloriosa. Desde que volvió a competir, Nadal suma diez títulos, dos finales, una derrota en primera ronda y lo que consiga en Pekín. Unos números impresionantes, que incluso sorprenden al balear. “Si me lo dicen al principio de año no me lo hubiera creído. Ni los más optimistas de los que me rodean pensaban que me fueran las cosas así de bien”, ha comentado.
