Novagalicia ha puesto denuncias contra algunos de los preferentistas, ha acudido a Ayuntamientos, a Delegación de Gobierno, e incluso ha proporcionado tapones a la plantilla para hacer frente al ruido. En algunas oficinas de Novagalicia, sobre todo en la provincia de Pontevedra, la situación que los trabajadores sufren debido a las diarias manifestaciones realizadas por los preferentistas “es insostenible”, según denuncia CCOO en una circular, en la que señala demás que la plantilla de estos centros está soportando “niveles de ruido más altos de lo legalmente permitido”.
Para hacer frente a esta situación, “la entidad nacionalizada ha puesto denuncias contra algunos de los preferentistas, ha acudido a Ayuntamientos, a Delegación de Gobierno, e incluso ha proporcionado tapones a la plantilla”, reconoce el sindicato, que no obstante solicita a Novagalicia que haga “algo más, puesto que el ruido es uno de los riesgos laborales más extendidos y menos considerados”.
“El ruido no solo es molesto para los oídos, sino que resulta perjudicial para la salud física y psíquica del que lo soporta”, señala CCOO, que añade que aparte de “la pérdida de audición y la dificultad de comunicación entre las personas, se pueden dar otros daños a la salud”.
“Las consecuencias en las que han derivado la venta de preferentes no las deben sufrir los trabajadores y las trabajadoras de nuestra entidad”, señala el sindicato en su circular, por lo que se ha de buscar una “solución consensuada con la representación de los trabajadores: barreras físicas especiales que absorban el ruido, aislamientos, protectores auditivos”, u otras medidas.
